Tegucigalpa- El presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solórzano, se pronunció ante los recientes señalamientos y discursos de nulidad promovidos por sectores políticos, recordando que ningún partido tiene la facultad legal de invalidar un proceso electoral, ya que esa competencia es exclusiva del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Solórzano citó los artículos 298 y 300 de la Ley Electoral, subrayando que la nulidad solo procede cuando se configuran las causas expresamente establecidas en la ley.
“Al no existir estas causas, la solicitud de nulidad debe declararse inadmisible, tal como lo manda el artículo 300”, afirmó.
“Decir que no se reconocerá la transición es un acto antidemocrático”
El titular del CAH calificó de irrespeto a la democracia y al pueblo hondureño las declaraciones que afirman que no se reconocerá el traspaso de mando entre gobiernos.
“Eso es un acto antidemócrata que solo evidencia falta de madurez política”, sentenció.
Recordó que el pueblo hondureño acudió masivamente a las urnas “en paz y con esperanza”, expresando una voluntad soberana que debe respetarse.
Según Solórzano, más del 80% de los hondureños votó por la paz, el bienestar común y en contra del odio y la división.
Fuerzas Armadas deben garantizar la alternabilidad
Solórzano señaló que, una vez que el CNE declare oficialmente al ganador de la Presidencia de la República, las Fuerzas Armadas están obligadas constitucionalmente a garantizar la alternabilidad en el ejercicio del poder y el respeto al orden democrático.
Llama a PLH y PNH a no caer en trampas y defender la institucionalidad
Asimismo, el presidente del CAH hizo un llamado directo a los dos partidos que obtuvieron mayoría de votos en la elección: Partido Liberal de Honduras (PLH), y Partido Nacional de Honduras (PNH).
“Deben abrir los ojos, no caer en trampas y respaldar la institucionalidad del país. El pueblo ya decidió, y merece respeto, estabilidad y gobernabilidad”, enfatizó.
Asimismo, el asesor del Cohep y titular del gremio jurídico, rechazó categóricamente todo acto de violencia, bloqueos de calles o carreteras, así como cualquier intento de alterar la paz social.
“El camino es el de la ley, la Constitución y la voluntad popular”, sostuvo.
Asimismo, advirtió que los discursos orientados a deslegitimar el proceso electoral constituyen una amenaza directa a la estabilidad democrática, además de caer en contradicciones evidentes:
“Pretender quedarse a la fuerza y sin reconocimiento del pueblo es un acto de doble moral, contrario precisamente a lo que tanto se denuncia cuando se habla de ‘golpes de Estado’”.
Solórzano concluyó reiterando que la institucionalidad debe prevalecer y que la decisión del pueblo hondureño es clara: paz, democracia y respeto al orden constitucional.LB







