Tegucigalpa (Proceso Digital / Por Isis Rubio) – Las redadas migratorias en Estados Unidos se han vuelto un escenario de terror cotidiano para miles de hondureños. El incremento de operativos federales en distintos estados ha desatado temor, incertidumbre y un conteo creciente de detenciones, deportaciones exprés y familias fracturadas.
Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, aseguró a Proceso Digital y Departamento 19 que la comunidad hondureña vive “en constante zozobra” mientras las acciones antiinmigrantes se intensifican.
“El sueño americano se ha convertido en una pesadilla. Más de 250 mil connacionales tienen orden de deportación y ya agotaron sus recursos legales. A esto se suman los tepesianos sin estatus migratorio, pese a llevar más de 20 años sin casos en cortes. Es una alarma encendida”, afirmó.
Flores llamó al gobierno hondureño a tomarse “con seriedad” la situación de sus migrantes, recordando que las remesas representan alrededor del 30 % del Producto Interno Bruto, superando incluso las exportaciones nacionales.
También advirtió que el número real de deportados es incierto: “Entre redadas, capturas, autodeportaciones y deportaciones exprés —que en 48 horas regresan a los hondureños al país—, es difícil obtener una cifra clara”.

Gregory Bovino, el rostro de los operativos federales
El jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector El Centro (California), Gregory Bovino, se ha convertido en figura clave de las redadas masivas impulsadas durante la administración de Donald Trump. Ha trasladado a ciudades del interior tácticas diseñadas originalmente para zonas fronterizas, lo que le ha valido fuertes críticas y la etiqueta de “enemigo” de los inmigrantes.
La llegada de agentes federales a Nueva Orleans ha generado preocupación: el estado alberga cerca de 223 mil inmigrantes, de los cuales casi uno de cada cinco es hondureño, según el American Immigration Council.
Los operativos buscan replicar acciones recientes en Los Ángeles (junio) y Chicago (septiembre), movilizaciones que desataron protestas ciudadanas.

Nueva Orleans se blinda ante despliegue federal
Medios locales como CBS y NOLA reportan que más de 200 agentes de la Patrulla Fronteriza podrían llegar a Nueva Orleans desde el 1 de diciembre. CNN agregó que Bovino encabezaría el despliegue tras dirigir la operación “La telaraña de Charlotte” en Carolina del Norte, que dejó más de 200 detenidos.
La jefa de la Policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, confirmó la llegada de agentes federales, aunque recalcó que la policía local no participará en deportaciones ni preguntará por el estatus migratorio de los residentes.

México confirma detenciones en Carolina del Norte
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció que cinco ciudadanos mexicanos fueron detenidos durante las redadas del fin de semana en Charlotte. Aseguró que el consulado en Raleigh brinda asistencia legal y acompañamiento.
La operación “Charlotte’s Web” dejó al menos 81 detenidos, entre ellos mexicanos y hondureños.
Redada masiva en San Antonio deja más de 140 migrantes arrestados
Por otro lado, el gobierno estadounidense anunció un nuevo “grupo operativo” de Seguridad Nacional en el sur de Texas tras una redada en San Antonio que terminó con más de 140 migrantes arrestados, procedentes de Venezuela, Honduras, México y otros países latinoamericanos.
La iniciativa involucra al FBI y al Departamento de Seguridad Nacional y busca combatir “el crimen transnacional”, incluido el tráfico de personas y drogas.

Violencia denunciada ante redadas en Nueva York
En Nueva York, una madre mexicana denunció que agentes migratorios irrumpieron en su vivienda sin orden judicial, apuntaron con armas a sus hijos —nacidos en Estados Unidos— y la arrastraron del cabello mientras buscaban a un primo que ya no vive en la residencia.
Organizaciones proinmigrantes tildaron el operativo como un acto “descontrolado e ilegal”, y difundieron videos del incidente.

Papa lamenta el trato “Extremadamente irrespetuoso” a migrantes
El papa León XIV lamentó el trato violento hacia migrantes con años de residencia y vidas establecidas en Estados Unidos. Recalcó que un país puede regular sus fronteras, pero no justificar abusos contra personas que han vivido allí por décadas.
“Nadie ha dicho que Estados Unidos deba tener fronteras abiertas, pero tratar así a personas que llevan 10, 15 o 20 años en el país es profundamente irrespetuoso”, expresó.
La Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. también emitió un contundente mensaje contra la política de deportaciones del gobierno de Trump, una declaración considerada sin precedentes. (PD/IR)









