San Pedro Sula (Honduras) – La directora ejecutiva de la Organización Internacional del Café (OIC), Vanusia Nogueira, dijo este martes a EFE que «hay que insistir y motivar a los asiáticos a que consuman más café».
«Hay que buscar nuevos mercados, hay que insistir y motivar a los asiáticos a que consuman más café, porque si tenemos los consumidores de la población de China, de India, buscando café, entonces vamos a tener más gente consumiendo y con esto los precios y el balance van a quedar más interesantes si los precios siguen como están», subrayó Nogueira.
Nivel de producción está muy cerca del consumo mundial
La diplomática brasileña participa en la 140 Asamblea del Consejo Internacional del Café de la OIC que desde el lunes se celebra en San Pedro Sula, norte de Honduras.
Nogueira señaló que actualmente se está teniendo «un nivel de producción que está muy cerca del nivel de consumo en todo el mundo», a pesar de que hace cuatro o cinco años hubo «problemas muy serios de condiciones climáticas en los principales países productores de café».
«Acá en Centroamérica tuvimos los huracanes y en Brasil tuvimos heladas, después la sequía en Colombia, mucha lluvia en Vietnam, después sequía, también. Estamos teniendo muchos desafíos en la producción, pero el consumo afortunadamente sigue creciendo, principalmente en Asia y Medio Oriente», subrayó.
Nogueira considera que el aromático seguirá con un balance «muy interesante, con precios interesantes para los productores», quienes «en este momento están recibiendo una remuneración que es justa para ellos».
Una remuneración justa «es para que tengan una vida interesante, para que puedan pensar, principalmente los jóvenes, los hijos de los productores, en quedarse con las fincas produciendo café y no se vayan para las ciudades (…), o a otros sitios a buscar una manera de vivir», añadió.
Brasil espera una mayor producción el próximo año
Dijo además que debe haber «prosperidad para todos ellos» y que la OIC está trabajando en la agenda para los próximos años.
Sobre su país, Brasil, el mayor productor mundial de café, dijo que está con la esperanza de que en el próximo año haya una producción un poco más grande que la de este año, lo que dependerá de las condiciones climáticas, si habrá o no mucha lluvia o calor.
En cuanto a problemas de algunos productores en países como Honduras, donde muchos tienen dificultades para sacar su cosecha por malos caminos de acceso a las montañas donde cultivan, expresó que «son desafíos locales de cada país», que son «distintos en cada parte del mundo».
«En cada país que yo visito los problemas más serios son con las rutas y difícil acceso a la comunicación. Muchas veces vamos por 500 kilómetros sin Internet y hoy en día esto es un problema», enfatizó la directora ejecutiva de la OIC.
En su opinión, la gente está centrada en las aplicaciones de bancos y otros servicios, y la OIC está trabajando mucho en eso en varios países, entre ellos Honduras, para conocer «cuáles son las principales debilidades que hay y cómo podemos ayudar a aportar proyectos para sacar estos huecos que tenemos, cerrar las brechas».
Con respecto a las transferencias de precios al productor de café, dijo que depende mucho de los gobiernos locales y de las distintas cadenas que existen en cada país.
Lo que la OIC puede hacer, es enseñar lo que están haciendo otros países para que los productores estén mejor, pero la decisión de cómo armar el sistema local, depende de los actores locales, recalcó Nogueira.
De los temas que están abordando en la Asamblea que se celebra en San Pedro Sula, con la participación de representantes de 77 países de América, Asia y África, indicó que van a «enseñar muchos ejemplos de alternativas para cerrar las brechas» y otros asuntos que vienen de productores y tostadores que asisten al evento.
La idea es que al final cada país exprese lo que le gusta y quiere de otro, y con la empresa o banco que le gustaría hablar, porque «no hay una solución única para todos, tenemos que manejar el tema uno a uno».
La nostalgia invadió a Nogueira, con lágrimas asomando en sus ojos al recordar que es «parte de la quinta generación de una familia de cafetaleros en Brasil. Entonces, el café para mí, es mi vida, es pasión, más que todo». EFE