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Museo Historia Natural, el pasado tomando vida en el presente de la UNAH

Tegucigalpa – Ubicado en un espacio alejado de las plazas centrales de la universidad estatal se encuentra el Museo de Historia Natural de la UNAH, sitio que alberga el pasado y presente de la evolución de la fauna hondureña y de una parte del mundo y que es lugar de visita obligada para todos los investigadores y miembros de la comunidad científica del país por su valioso tesoro que almacena en materia del saber natural del país.

El museo también es un referente educativo y cultural de Tegucigalpa y por ello decenas de centros escolares realizan una gira por sus instalaciones, a fin que los menores puedan observar la evolución histórica de la fauna y parte del bosque hondureño que por miles de años han recorrido y desarrollado en este territorio.

El Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) es parte del paquete cultural que el mayor centro de estudios administra y pone a disposición de su comunidad universitaria y el pueblo hondureño. Otros son el Centro de Cultura y Artes (CAC), ubicado en Comayaguela, el Palacio de Deportes Universitario, el Observatorio Astronómico y otros espacios de investigación y difusión.

Un cabeza de un venado cola blanca se encuentra entre las 150 especies que están en exposición.

Su colección de animales carnívoros y omnívoros, terrestres y marítimos, así como de plantas y maderas hacen del museo el referente del conocimiento de la fauna nacional.

Como todo museo en el mundo, el hondureño es una de historia institución científica con colecciones que sirven de referentes del mundo natural, principalmente para la comunidad científica, pero también para el gran público, en tanto que es una herramienta de divulgación del conocimiento.

Las colecciones de un museo de historia natural incluyen normalmente registros actuales e históricos de animales, plantas, hongos, ecosistemas, geología, paleontología, climatología y más.

Los restos fósiles de un león africano, de las pocas especies exhibidas que no son nativos del país.

Más de medio siglo de existencia

Honduras no es la excepción, el Museo de Historia Natural del país se encuentra en la sede de la UNAH en la capital hondureña, específicamente detrás del edificio J1, que es la facultad de Ciencias Biológicas.

Empezó sus funciones en 1974 bajo el nombre de “Proyecto Flora y Fauna”, en 1977 comenzó a recibir las primeras visitas tras la determinación de abrir sus puertas al público.

Tras más de 50 años de funcionamiento, el Museo de Historia Nacional ha sufrido transformaciones para dedicarse exclusivamente a coleccionar especímenes de la fauna, desprendiéndose de la flora en 1976 y la entomología a mediado de la década de los 90.

En el Museo de Historia Natural de la UNAH hay exposición de especies vivas como serpientes.

En la actualidad, el museo cuenta con más de 150 restos de especies locales y extranjeras que son exhibidos al público, entre ellos aves, reptiles, insectos, diversidad de mamíferos y animales acuáticos.

Entre las especies que están vivas están las serpientes y algunos reptiles como pequeños lagartos, el resto son fósiles o animales disecados actuales y extintos.

Diversidad de especies

La colección está dividida entre rocas y minerales, mamíferos hondureños extintos en la era moderna, mamíferos carnívoros, animales omnívoros, fetos, aves y la de animales no nativos o colección africana.

Los restos fósiles de una ballena jorobada que fue encontrada en 1945 en el Golfo de Fonseca.

Igualmente, se pueden encontrar animales marinos invertebrados, la de estructuras óseas de animales prehistóricos, la de exhibición y una colección científica exclusiva.

Se aprecia la disecación de mamíferos nacionales que fueron extintos en la era moderna como osos perezosos y hormigueros, armadillos, mapaches y pizotes.

Mientras que los mamíferos carnívoros están compuestos por yaguarundis, tigrillos, mapaches, zorros, pizotes, mono araña y mono aullador; entre los omnívoros, hay guazalos, guatusas, mico de noche y zorrillos.

Otros animales que destacan, están los restos completos de una ballena jorobada de más de 15 metros que fue encontrada en 1945 en el Golfo de Fonseca.

Igualmente, sobresaltó la exposición de un tigre de Bengala que se llamaba “Sultán”, que falleció por una enfermedad incurable y se le aplicó la eutanasia en el zoológico Rossy Walter.

Las autoridades del zoológico decidieron donar su cuerpo al Museo para que se le practicara una taxidermia que consiste en la conservación inerte de animales para mantener un aspecto más cercano a lo natural.

De igual manera, se conserva un esqueleto de león africano, un esqueleto completo de un oso pardo llamado Pinqui, el cual murió por causa de osteoporosis, cráneos de caballos, pumas, tigrillos, venados y delfines.

Entre los animales invertebrados y exóticos, sobresalen dos peces erizos y un imponente pez marlín que mide más de dos metros.

Por otro lado, también cuenta con una colección dedicada a la prehistoria donde hay huesos de mamut y de oso perezoso gigante, entre ellos un fémur, muelas, mandíbulas y caderas.

Asimismo, hay maderas petrificadas de millones de años que para su formación se combinan factores de tiempo, humedad, temperatura y presión del suelo.

En la colección de rocas y minerales, el Museo posee una exposición de mármol, yeso, basalto, losa, baldosa, diorita, granito alcalino, entre otras rocas y minerales traídos de diversos sitios de Estados Unidos.

Mientras que de Honduras guarda ejemplares de madera petrificada, magnetita, escoria volcánica, hierro, calcita, granito, cristales de cuarzo, olivina, pedernal, ópalo y serpentina.

Centro de aprendizaje e investigación

Este lugar es una fuente de aprendizaje sobre la fauna, los tipos de ecosistemas, las rocas y minerales que posee Honduras para las actuales y futuras generaciones.

El lugar está abierto de lunes a viernes desde las 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde y la entrada es gratuita.

La mayoría de los visitantes del museo son estudiantes universitarios o de centros educativos que visitan para realizar recorridos.

Se conoce que diversos centros escolares realizan recorridos por el lugar para que los alumnos conozcan la historia de la fauna y se lleven una sorpresa de alguna especie que no tenía conocimiento que hay en el territorio hondureño.

Igualmente, es utilizado por los científicos y profesionales para investigaciones o tesis en la rama de la biología. También se imparten charlas de interpretación de la colección de exposición para las asignaturas universitarias.

Opiniones de visitantes

El ciudadano Orlando Bermúdez opinó que ha visitado en varias ocasiones la UNAH, pero que era la primera vez que ingresaba al museo.

Un visitante observando la colección de aves hondureñas.

Expresó que lo que más llamó la atención fue la variedad de restos de muchas especies de animales que no existen en el ecosistema hondureño.

Mientras que Gustavo Cubas, estudiante universitario, manifestó a Proceso Digital que es la tercera ocasión que visita el museo, la primera vez sucedió en 2017.

Comentó que el museo está mejor organizado en comparación a la primera vez que lo visitó, pero que se debe seguir fomentando el conocimiento de este lugar en la población para que aprendan de la fauna hondureña.

Un visitante observando los restos fósiles de una ballena jorobada.

Señaló la conservación de los fósiles que están en exhibición, destacando la labor de los encargados, pero insinuando que tal vez no cuentan con suficientes recursos y apoyo de las autoridades.

Destacó la presencia de fósiles de la ballena jorobada admitiendo que no sabía que hubiera los restos en el país. AG

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