Londres – El italiano Federico Chiesa, en su versión más generosa con dos asistencias, una a Alexander Isak y otra a Hugo Ekitike, contribuyó a la victoria del Liverpool contra el Southampton y a su pase a octavos de final de la Copa de la Liga (2-1).
Los ‘Reds’ sufrieron para imponerse a un buen Southampton, uno de los equipos descendidos de la Premier League la temporada pasada, pero lo consiguieron en el minuto 85, cuando Ekitike puso el 2-1 y fue expulsado segundos más tarde en una de las jugadas más surrealistas de la jornada. Teniendo ya una amarilla, se quitó la camiseta al celebrar el gol, lo que le valió la segunda cartulina.
El Southampton, lejos de salir a Anfield a verlas venir, mereció adelantarse y se topó con un tiro al larguero de Adam Armstrong y un fallo a puerta vacía de Léo Scienza, antes de que llegara el tanto de Isak.
Alex McCarthy, portero de los ‘Saints’, se equivocó en la salida de balón, le regaló la pelota a Chiesa y este asistió a Isak para que estrenara su cuenta goleadora en el Liverpool.
Los de Arne Slot aguantaron la ventaja media hora, hasta que en el minuto 76, en un mal despeje de Wataru Endo en un córner, Shea Charles logró el empate.
Con los lanzamientos de penaltis rondando el desenlace del partido, Andy Robertson se inventó un pase desde el centro del campo para encontrar la carrera de Chiesa, que controló la pelota y dio el pase de la muerte para que Ekitike sentenciara a puerta vacía.
El francés se quitó la camiseta, se la enseñó al público y el árbitro le mostró la segunda amarilla, por lo que los ‘Reds’ tuvieron que aguantar diez minutos con uno menos para sellar el pase a los octavos de final del torneo. EFE