El académico hondureño y ex miembro de la Comisión de Reforma y Seguridad Pública (CRSP), dijo que el corto período de tiempo que lleva el gobierno de la Vida Mejor no es determinante para calificarlo como bueno o malo.
Recordó que el presidente Juan Hernández Alvarado en su toma de posesión hizo especial énfasis en el tema de seguridad, “en ese sentido seguimos con cierta desconfianza respecto a las cifras oficiales (de violencia) que por cierto no concuerdan con las que nos brinda la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, si hay manipulación de información me parece algo totalmente negativo”, aseveró.
Mencionó que en todo el territorio nacional se siguen suscitando masacres, en las que las víctimas son particularmente jóvenes y mujeres, “en ese orden de ideas hay un déficit”, estimó.
Destacó los resultados de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) que han derivado en la captura de centenares de extorsionistas. Además subrayó los avances en materia de política exterior, específicamente en la restructuración en algunos consulados de Estados Unidos. “También es de alabar la apertura del presidente (Juan Hernández) con países de América del Sur y otros continentes”, añadió.
El analista nacional reiteró su oposición de militarizar la sociedad. “Siempre fui contrario a la idea de militarizar la seguridad, me parece que eso no es el mejor camino. Eso no ha dado resultados en México, Guatemala… si bien es cierto puede haber cierta espectacularidad, pero lo que se requiere es una política más sostenible y coherente para atacar el fenómeno de la inseguridad”, argumentó.
Remarcó que cien días no son suficientes para calificar la labor de un gobierno o determinar si es bueno o malo. “Como hondureño deseo que tenga éxito porque eso es de bienestar para todos, independiente de ideologías políticas”, afirmó.
En el campo educativo, alabó las acciones del ministro Marlon Escoto que comenzaron en la gestión de Porfirio Lobo, “lo que deseo es que exista una menor confrontación entre la Secretaría de Educación y el magisterio porque si no hay armonía será difícil que existan cambios cualitativos importantes. A los maestros amplíen su lucha, pero que no la remitan al plano salarial”, estimó.
Recomendó implementar la jornada doble en el sistema educativo nacional de “manera gradual” tomando en cuenta las condiciones del país y no hacerlo por la vía de la fuerza.
