La esposa del presidente hondureño se ha involucrado directamente en las atenciones a los niños y familias hondureñas que en grandes cantidades han abandonado Honduras en los últimos meses con rumbo a los Estados Unidos. En junio anterior ella viajó EEUU donde visitó los albergues para procurar respeto a los derechos de los afectados.
Hernández dijo que Honduras se prepara para habilitar la terminal de Palmerola, en la central ciudad de Comayagua y donde opera la base militar «José Enrique Soto Cano», en la que también hay presencia estadounidense.
Expresó que las autoridades también prevén la recepción de niños y familias en el internacional aeropuerto de Toncontín, en la capital del país.
Miles de niños centroamericanos, especialmente del triángulo norte, han emprendido un masivo éxodo a los Estados Unidos, la mayoría de los casos están vinculados a la pobreza, desempleo, violencia y desplazamiento de los cárteles de la droga.
Ana Hernández, recordó que en las últimas horas, al acudir a recibir migrantes, vio como los retornados traen consigo enormes frustraciones y el desencanto de no haber podido cumplir su «sueño americano».
«Muchos incluso vienen enojados porque los coyotes les han quitado su dinero y eso les frustra porque han perdido su dinero», puntualizó.