Tegucigalpa– Los 40 años del primer gol de Honduras en un Mundial, el de España 1982, fue recordado este jueves en el país centroamericano como si hubiera sido anotado ayer, no solo por la explosión de júbilo que causó, sino porque hasta hoy sigue siendo el origen de la hazaña más grande en el fútbol.
Se jugaba el minuto 7 del partido entre los anfitriones españoles y los Catrachos, cuando Héctor ‘Pecho de águila’ Zelaya sorprendió con el primer gol de Honduras en su debut en un Mundial.
El partido terminó empatado 1-1.
«Ese gol es lo más hermoso en mi vida como jugador», dijo Zelaya a Efe al recordar que se lo marcó en Valencia al portero Luis Miguel Arconada.
Ese día, España se vio mal al tener que empatar contra un rival que para muchos sería la «cenicienta del grupo», en el que además participaban Irlanda del Norte y la antigua Yugoslavia.
España anotó mediante lanzamiento de penalti y el resultado final agigantó a la inexperta selección de Honduras, que en el segundo partido, contra Irlanda del Norte, también empató 1-1.
El sueño de Honduras de pasar a la siguiente fase se esfumó al perder con un penalti por 0-1 ante Yugoslavia, pero con los dos empates el equipo hondureño ya escribía un capítulo histórico para su fútbol.
El gol de ‘Pecho de Águila’ es recordado todos los años, con canales de televisión que reproducen la imagen en la que el entonces centrocampista hondureño, luego de un pase de Prudencio Norales, elude a un defensa y cruza la pelota para poner la pizarra 0-1.
El desempeño de Honduras en el Mundial de España 1982 convirtió a los jugadores y su entrenador en glorias vivientes del fútbol hondureño y ejemplos para imitar.
El empate de Honduras en 1982 no ha sido superada por las selecciones que se clasificaron a dos mundiales más, el de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, bajo la dirección de los colombianos Reinaldo Rueda y Luis Fernando Suárez, respectivamente.
En ambos certámenes la H perdieron su tres partidos de la fase de grupos.
Zelaya también recordó que el día del juego contra España, él no iba como titular, pero que a última hora ‘Chelato’ le dijo que se alistara, porque jugaría en la mitad de la cancha, aunque su puesto era de defensa central.
Para Zelaya no era extraño jugar en el medio campo, incluso como delantero, posición en la que comenzó cuando se unió a Motagua, de Tegucigalpa, en el decenio de los 70 del siglo pasado.
Contra España, Zelaya jugó lesionado de una rodilla, lo que aceleró en gran medida su retirada del fútbol poco tiempo después de haber sido contratado por el Deportivo la Coruña, luego del Mundial.
La lesión le impidió a Zelaya mostrarse con el Deportivo, en el que no pudo jugar ni un partido oficial, además de someterse a ocho cirugías para volver a caminar con normalidad, la última hace unos pocos años.
A 40 años de su gol en España’82, Zelaya reiteró que lo hizo más por «coraje y fe», y que aunque una lesión le obligó a retirarse muy joven del fútbol, a los 25 años, sigue «viviendo ese momento, como si fuera hoy».
Zelaya, casado con la periodista Marlen Perdomo, con quien tuvo tres hijas, Iving, Alejandra y Denise, vive en Tegucigalpa, donde hace fuerza para Honduras vuelva a un Mundial y supere la hazaña de 1982 para que las nuevas generaciones «también tengan nuevos héroes en el fútbol nacional». LB