Tegucigalpa – Los espacios públicos y las viviendas fueron el escenario de 110 muertes violentas y feminicidios en Honduras, de un total de 127 ocurridas durante el primer semestre del año, revela el monitoreo del Centro de Derechos de la Mujer (CDE).
En medio de un estado de excepción que rige en el país desde el 6 de diciembre de 2022 y que ha sido ampliado 22 veces, las calles de Honduras son los lugares más peligrosos para las mujeres, una tendencia que se ha mantenido por varios años.
Muestra de ello es el hallazgo sin vida de Sara Abigail Sales Martínez, en la colonia Municipal en la ciudad de Choloma, departamento de Cortés, zona norte de Honduras.
(Leer) Una mujer muerta y dos hombres heridos deja tiroteo en Choluteca
El cuerpo de la mujer fue hallado en una calle solitaria de tierra que conduce de Choloma hacia el sector de Ticamaya. Asimismo, su cuerpo estaba ensabanado, sus manos estaban atados hacia atrás y presentaba signos de tortura.
Estadísticas
El informe señala que 68 de los 127 asesinatos ocurridos contra las féminas se produjo en las vías públicas, un espacio donde los reportes de mujeres desmembradas, asesinadas a sangre fría en plena calle, son comunes, pese al despliegue que supone el estado de excepción, en especial en las ciudades de Francisco Morazán y Cortés, los departamentos que registran el mayor número de víctimas de la violencia contra las mujeres.

Otro escenario en donde ocurren hechos mortales contra las hondureñas es la casa de habitación, donde el CDM, a través del Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres, registra 42 asesinatos en estos primeros seis meses del año.
Ese fue el caso de Yuli Yohana Solórzano Flores, una agente de la Policía Nacional, que fue asesinada en el interior de una vivienda en la colonia Villa Los Laureles en la ciudad de Comayagüela.
El día del hallazgo de Solórzano Flores se registraron otros dos homicidios contra mujeres: Una ocurrió en Choluteca en la colonia Marcelino Champagnat en el interior de una casa abandonada y el otro, una joven fue acribillada en un puente que dirige hacia un desvío hacia el municipio de San Marcos en el departamento de Santa Bárbara, occidente de Honduras.
En menor escala de los escenarios de muertes violentas de mujeres están los espacios laborales, con 7 registros y los espacios semiprivados, con 3 muertes violentas.
“Estos datos no solo son números, estos representan la vida de mujeres y niñas que están en constante asedio de la violencia y la falta de garantía de derechos humanos en Honduras”, reclama el Centro de Derechos de Mujeres (CDM) en su más reciente boletín del Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres (ODHM).
El arma de fuego predomina como la principal cegadora de la vida de mujeres, con 81 casos, seguida del arma blanca y armas desconocidas. Los golpes y estrangulamientos ocupan el cuarto lugar.
Los registros del observatorio reflejan que, de los 18 departamentos del país, únicamente tres no han sido escenarios de muertes violentas de mujeres o feminicidios: Islas de la Bahía, La Paz y Gracias a Dios.

Como en otras oportunidades, el principal agresor de las féminas es un amigo o un conocido.
En tanto, la edad con el promedio más alto de las víctimas es de 20 a 29 años, seguida de las mujeres de 30 a 39 años y el rango de 10 a 19 años.
El Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres señala el alarmante número de denuncias que reporta el Sistema Nacional de Emergencia 911, que en el primer trimestre registró 13,034 denuncias de violencia doméstica y 15,647 denuncias de maltrato familiar.
Los departamentos donde se registran la mayor cifra de muertes violentas de mujeres son también donde se reportan estas denuncias y a diferencia de los primeros, en las denuncias todos los departamentos reportan registros.
Cerca de 150 asesinatos de mujeres a agosto
Mientras avanza el segundo semestre del año, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) contabiliza unas 145 mujeres asesinadas en Honduras, durante este 2025.
(Leer) Alrededor de 144 asesinatos de mujeres reporta el OV-UNAH
La directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas lamenta que la mayoría de estos casos no se resuelven y que la impunidad siga por encima del 95 %, donde las investigaciones no son claras y tampoco hay responsables judicializados. VC