Hiroshima (Japón) – Un récord de 120 países y regiones, entre los que se encuentran Israel, Palestina y Ucrania pero no Rusia, participarán en la ceremonia por el 80 aniversario del bombardeo atómico en Hiroshima el miércoles, según informó el Gobierno local.
Aunque Rusia vuelve a ausentarse por segundo año consecutivo tras la invasión de Ucrania, su aliado Bielorrusia participará por primera vez en cuatro años, tras el levantamiento del veto de Hiroshima a ambos países.
Este será también el primer año en el que participen Palestina y Taiwán, que no están oficialmente reconocidos por Japón, y también se espera presencia de varias potencias nucleares: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, India —no firmante del Tratado de No Proliferación— e Israel.
Algunas naciones ya han anunciado que no enviarán representantes, como es el caso de China, Corea del Norte y Pakistán.
Este año supone el primero en el que la ciudad ha dejado de enviar invitaciones formales y optó por notificar a todos los países y regiones sobre la ceremonia, tras la polémica generada en 2023 por la presencia de Israel en medio de la guerra en Gaza.
El embajador de Estados Unidos en Japón, George Glass, asistirá a ambos actos conmemorativos, según anunció la embajada en Tokio, después de que su predecesor, Rahm Emanuel, no acudiera a Nagasaki en 2024 por la negativa de esta ciudad a invitar a Israel.
El récord anterior de asistentes para Hiroshima fue el de 2023, cuando acudieron 111 países y regiones.
Nagasaki, que fue bombardeada el 9 de agosto de 1945, también prevé récord de participación con representantes de unos 100 países y regiones en la ceremonia del sábado.
Estados Unidos lanzó el primer ataque nuclear sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y, tres días después, lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, lo que provocó la rendición de Japón el 15 de agosto y puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
Se estima que unas 210.000 personas perdieron la vida en ambas ciudades debido al bombardeo, que también dejó 150.000 heridos y consecuencias humanitarias y ambientales. EFE
(vc)