Tegucigalpa– Trabajadores de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) continúan en pie de lucha exigiendo un ajuste salarial que, aseguran, se les ha negado desde el año 2022, pese a múltiples solicitudes formales presentadas a las autoridades correspondientes, y ahora reclaman el reintegro de sus compañeros despedidos.
En un pronunciamiento emitido en las últimas horas, los empleados denunciaron despidos que califican como «ilegales, injustos e injustificados», señalando que las represalias han sido constantes contra quienes han participado en asambleas informativas y protestas pacíficas para exigir mejores condiciones laborales.
«Por reclamar nuestros derechos hemos sido objeto de represalias. Muchos compañeros han sido despedidos simplemente por participar en asambleas y levantar la voz por un salario justo», denunciaron los empleados. Aseguran que, a pesar de las presiones y la intimidación, «estamos más unidos que nunca».
Los trabajadores también demandaron la inmediata restitución de los empleados despedidos y la aplicación de sanciones administrativas a los responsables de estos actos, los cuales consideran una violación flagrante a los derechos humanos y laborales.
Finalmente, hicieron un llamado directo a la presidenta Xiomara Castro para que intervenga en la situación. Presidenta, usted prometió respeto a los derechos humanos y laborales; hoy le pedimos que ponga orden en ARSA, señalaron con firmeza, reiterando su compromiso de continuar con su lucha hasta obtener justicia. LB