Tegucigalpa – La alta polarización y la profundidad de una crisis sociopolítica que cada vez sumerge a Honduras en la oscuridad ha quitado visibilidad a otros temas de alta relevancia como la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés)
– La pugna por el poder en Honduras no permite a los políticos ver las problemáticas de la población e incluso roban espacios mediáticos que deben ser orientados para la educación y la información.
En Honduras, el TPS ha sido un salvavidas para miles de compatriotas en Estados Unidos, otorgándoles protección contra la deportación y la posibilidad de trabajar legalmente desde 1999, tras los devastadores efectos del huracán Mitch. Sin embargo, a pesar de su relevancia para más de 55 mil hondureños y sus familias, el tema del TPS ha quedado relegado en la agenda pública y mediática del país, opacado por la crisis política y la alta polarización que existe.
Problemáticas nacionales como la corrupción, la inseguridad y la campaña política, han invisibilizado la cancelación del TPS y su inmediata repercusión para el país centroamericano.
El TPS, otorgado a Honduras en 1999, ha beneficiado en promedio a 76 mil hondureños en Estados Unidos, según estimaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Este programa permite a los beneficiarios residir legalmente en territorio estadounidense, acceder a permisos de trabajo y estar protegidos de la deportación, aunque no ofrece un camino hacia la residencia permanente, ni la ciudadanía.
A pesar de su impacto directo en miles de familias y en la economía hondureña -que depende en gran medida de las remesas-, el tema rara vez ocupa titulares o genera debates profundos en el país, los foros televisivos y radiales siguen siendo dominados por actores políticos.

Cancelación
El 7 de julio se reportó la cancelación del TPS para Honduras por parte de la administración de Donald Trump, una decisión que entrará en vigor 60 días después de su publicación oficial en el Registro Federal. Esta medida afecta a cerca de 54 mil 290 hondureños, según el canciller Javier Bú, quien expresó su lamento por la decisión en su cuenta de X.
El DHS justificó la cancelación argumentando que Honduras ha mejorado significativamente desde el huracán Mitch, citando indicadores como el 95.7% de acceso a agua, 83.8% con saneamiento básico, 93.2% con electricidad y una inversión extranjera directa de 1.8 mil millones de dólares entre 2023 y 2024.

La invisibilidad del TPS en la agenda nacional
A pesar de la magnitud de esta decisión, el tema del TPS no ha logrado captar la atención sostenida de los políticos ni la sociedad civil en Honduras. En contraste, temas como la corrupción, los escándalos políticos o la violencia dominan la agenda mediática en el país centroamericano.
La cancelación del TPS no solo afecta a los migrantes en Estados Unidos, sino también a la economía hondureña. Las remesas enviadas por los beneficiarios del TPS constituyen una fuente significativa de ingresos para miles de familias en el país, especialmente en un contexto de altos niveles de desempleo y pobreza.
La poca visibilidad del TPS en Honduras es un reflejo de las prioridades mediáticas y políticas del país, que tienden a centrarse en problemas inmediatos o de mayor resonancia política.
El TPS, a pesar de ser un pilar fundamental para miles de hondureños, ha sido un tema marginado en la agenda nacional. Mientras los beneficiarios enfrentan la incertidumbre de la deportación y la pérdida de su estatus legal, Honduras necesita elevar el debate sobre el TPS, reconociendo su impacto humano, social y económico. Solo así se podrá garantizar que las voces de los migrantes no queden silenciadas en medio del ruido de otras prioridades.

Honduras sin condiciones para recibir tepesianos
El director de la firma encuestadora y analista de datos Macrodato, Carlos Cálix, advirtió que Honduras no está en condiciones, ni económicas ni sociales, para recibir a los hondureños amparados bajo el TPS en Estados Unidos, ni a los miles que residen en países como España.
Cálix fue contundente al afirmar que el regreso masivo de compatriotas tendría consecuencias devastadoras: “Definitivamente, no hay condiciones para recibir a los hondureños tepesianos, ni a una cantidad enorme de hondureños que radican en el extranjero. Esto no solo se trata de un tema económico, sino también humanitario”, señaló.
El experto enfatizó que quienes regresen al país se encontrarán con una realidad incluso peor a la que dejaron hace décadas. “Después del huracán Mitch, Honduras retrocedió 20 años en desarrollo, y ese rezago persiste, especialmente en los pueblos de donde son originarios muchos de los tepesianos”, indicó.
Además, Cálix advirtió que muchos de estos migrantes ya están acostumbrados a un nivel de vida distinto, no solo ellos, sino también sus hijos y familias. “Aquí se encontrarán con una economía debilitada y estancada, con un sistema sanitario colapsado -muy por debajo del que acceden en Estados Unidos-, un sistema educativo precario, y, por supuesto, un desempleo alarmante”, puntualizó.

Tema politizado
Pese a que la misma polarización que persiste en el país ha minimizado el tema del TPS, desde el gobierno se aceptó que el tema se ha politizado.
En ese contexto, el titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz señaló que la cancelación del TPS se ha politizado por la oposición del gobierno de Xiomara Castro.
“Lamentamos que este tema en nuestro país, cuando el fin de semana habían sectores que decían que se había ampliado el TPS y que solo faltaba que nosotros como gobierno celebraramos que era gracias a nuestras gestiones, pero hoy que se canceló, hoy si es culpa como gobierno”, dijo el funcionario.
El funcionario aseguró que este tema fue tratado en la reciente visita la Secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem al país, “yo estuve en la reunión de la presidenta (Xiomara Castro) con la secretaria de Seguridad Nacional, donde yo escuché francamente a la presidenta notificar beneficios por nuestros connacionales en Estados Unidos, sobre todo por los más de 50 mil que son beneficiados por el TPS”.
Paz defendió además que el gobierno de Castro haya utilizado el programa Hermano vuelve a casa, para decir que era una medida en la cual las autoridades manifestaban que Honduras estaba lista para recibir a los migrantes tepesianos. (RO)