Nogales (México).– Albergues en la frontera norte de México, como en la ciudad de Nogales, están en tensa calma tras las dos primeras semanas del Gobierno de Donald Trump porque los refugios y centros de recepción de deportados aún están vacíos.
Nogales, en el estado de Sonora y limítrofe con Arizona, fue la ciudad fronteriza que más recibió deportaciones de connacionales en 2024, según un informe de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), pues entre enero y noviembre recibió a 48.960 deportados, un promedio de 134 personas al día.
Pero este mes han llegado menos de 50 por día, a excepción del miércoles, cuando hubo 200 migrantes mexicanos deportados.
Juan Luis Loureiro Esquer, director del Albergue para Migrantes San Juan Bosco IAP, explicó a EFE que pese a la retórica de Trump «el flujo de las deportaciones se ha mantenido bajo» y que las personas repatriadas optan por irse a visitar a sus familiares inmediatamente.
«No hay un incremento que nos pueda agravar la situación, definitivamente el flujo ha estado calmado, el único día que tuvimos mayor flujo fue el miércoles 22 de enero, pero desde entonces a la fecha hemos estado recibiendo 50 o menos diariamente», sostuvo en una entrevista.
El director del albergue comentó que «las personas que se van de inmediato, cuando llegan al albergue se les da información, servicios básicos como salud y deciden retirarse de forma inmediata, la mayoría viaja a sus lugares de origen”.
El activista, con más de 40 años de experiencia atendiendo a migrantes, aseguró que ninguna de las personas deportadas recibidas han llegado por operativos especiales o redadas de la Administración de Trump.
“Definitivamente, nosotros hemos entrevistado a todos los migrantes que han llegado y ninguno de ellos ha referido que fue deportado por algún operativo o redada especial”, sostuvo.
Preparados y en alerta
México ha recibido 6.244 migrantes deportados en las primeras dos semanas de la Administración de Trump en Estados Unidos, incluyendo al menos 1.371 de otras nacionalidades, pero la presidenta Claudia Sheinbaum aseveró el jueves que “son pocos, de hecho el número no es muy grande, comparado con fechas previas».
El Gobierno mexicano ha instalado 10 centros de atención en los estados de la frontera norte para recibir a deportados por Trump, aunque la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, sostuvo el martes que aún «están vacíos».
El sacerdote católico José Gilberto Lezama Rodríguez, con 15 años de atender a migrantes en el comedor y dispensario médico ‘San Luis Gonzaga’ de Hermosillo, capital de Sonora, reconoció que en la frontera se vive «una tensa calma» a pesar del bajo flujo migratorio.
“Hasta ahorita el flujo que hemos identificado, a pesar de las noticias desfavorables que vemos respecto al tema de la migración, el flujo todavía es tranquilo, aún cuando pudiéramos decir que estamos en calma, es una tensa calma», expuso a EFE.
En Nogales, el Gobierno de México está habilitando uno de los albergues en la Unidad Deportiva Estrellas Nogalenses, con una capacidad instalada para recibir hasta 2.500 personas deportadas, pero aún no ha sido necesario.
«No sabemos qué panorama se vislumbra, hay ciertas pinceladas por las declaraciones del presidente Trump, pero el flujo es, entre comillas, tranquilo”, aseguró el párroco Lezama Rodríguez. EFE/ir