Tegucigalpa – Tela, una ciudad turística en el Caribe de Honduras, se sumó este jueves al rechazo de la instalación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zede) que el Gobierno ha venido promoviendo desde 2013, aduciendo que se pretende «cercenar la soberanía nacional».
«Nos oponemos y rechazamos que se ejecuten acciones bajo la Ley de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico en el departamento de Atlántida, particularmente en Tela, por cuanto constituye una reducción del territorio nacional, la renuncia a la soberanía y violenta la Constitución, Ley de Municipalidades, entre otras», indicó el pueblo de esa ciudad en un pronunciamiento.
Las Zonas de Empleo, añade la declaración, «atentan contra los principios universales de igualdad y la generalidad de la norma, en vista de que crea clases o territorios privilegiados otorgándole la exoneración de impuestos y ventajas sobre el resto de la población».
Las Zede, promovidas en Honduras como «ciudades modelo», semejantes a las de algunos países asiáticos, fueron aprobadas en 2013 durante el Gobierno que presidió Porfirio Lobo, cuando el titular del Parlamento era Juan Orlando Hernández, actual gobernante del país.
El pueblo de Tela lamentó que el poder Ejecutivo «disfrace como argumento que las Zede impulsarán la generación (de) empleos masivos y bien remunerados, algo inaudito bajo el alto precio de ceder el territorio nacional».
«Sentimos que están aprovechándose de la crisis económica por la cual atraviesa el país y que ellos mismos han propiciado en perjuicio de la población, lo que ha provocado un éxodo masivo de hondureños en los últimos años», subraya.
OBLIGACIÓN INELUDIBLE
La sociedad civil de Tela recordó que es «una obligación ineludible» del Estado generar las condiciones para el desarrollo económico y humano, «sin ceder su responsabilidad y obligación a otros».
Además, rechaza que sectores externos pretendan «determinar el futuro de los pueblos, como ya ocurre en Roatán (Islas de la Bahía), Choloma (Cortés) y San Marcos de Colón (Choluteca), con la instalación de las Zede».
La población de Tela cuestiona que se pretenda instalar este tipo de proyectos en su territorio, tal y como ocurrió en 2013 con la inauguración «inconstitucionalmente» del complejo turístico Indura Beach & Resort Golf, proyecto que tiene 311.89 hectáreas, «violentando el artículo 107 de la Constitución».
«No permitiremos que se sigan cediendo importantes áreas con valor natural, marino costero, ecológico, científico, histórico, educativo, patrimonial de los pueblos ancestrales y turístico», añade.
El artículo 107 de la Constitución hondureña se refiere a que los terrenos del Estado, ejidales, comunales o de propiedad privada, situados en la zona limítrofe a los Estados vecinos, y los de las islas, cayos, arrecifes, bancos de arena “solo podrán ser adquiridos, poseídos o tenidos a cualquier título por hondureños de nacimiento, por sociedades integradas en su totalidad por socios hondureños y por las instituciones del Estado, bajo pena de nulidad del respectivo acto o contrato”.
La Sociedad Civil de Tela, incluida la Parroquia San Antonio de Padua, convocó «urgentemente» a la población a un cabildo abierto que celebrará este viernes la Corporación Municipal de esa ciudad.
«Es necesario que expresemos nuestro desacuerdo en contra de la instalación de estos proyectos lesivos y que atentan en contra de la soberanía nacional, y exigimos como sociedad civil organizada que se declare a Tela libre de Zede”.
JS