Tegucigalpa – El presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxish), Víctor Aguilar, emplazó hoy al gobierno hondureño para que cumpla con el pago del bono del transporte en las siguientes horas.
De lo contrario -advirtió- esta vez bloquearán todo los accesos terrestres del país durante la Semana Santa.
“Ahora vamos a bloquear todo, si no recibimos respuestas positivas en las próximas horas”, sentenció.
Recordó que el bono del transporte no es un regalo del gobierno, si no la devolución de los impuestos.
Asimismo señaló que la semana pasada dieron una muestra de buena voluntad ante la comisionada del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT), Pyubani Williams, quien se comprometió a iniciar con el pago de dicho bono.
Sin embargo, “nos han dado atol con el dedo”, parafraseó el molesto dirigente del transporte.
“Los compañeros no han recibido el bono a nivel nacional, la semana pasada le pedimos una prueba piloto a la comisionada, que pagara el bono a unos 60 taxistas que se manifestaron en Tegucigalpa y solo se lo dio a uno”, comentó.
“Vamos para la calle”, continuó al tiempo que subrayó que su compañeros han querido seguir con las tomas de carreteras y protestas desde el día sábado pero él como dirigentes les ha solicitado tiempo.
No obstante, consideró que ya se otorgó el tiempo suficiente por lo que emplazó a las autoridades hondureñas.
Los taxistas exigen el pago del bono compensatorio que se aprobó en marzo del año pasado y que a algunos de los agremiados solamente se les han pagado dos meses y otros tres meses.
Consideró que el gobierno hondureño está jugando con la dignidad de los taxistas, uno de los gremios más golpeados por las repercusiones económicas de la pandemia.
Reprochó que en Honduras los diputados que no trabajan reciben un sueldo y todas las comodidades, mientras que los trabajadores son humillados y olvidados.
Reiteró que procederán a una toma de carreteras a nivel nacional sino cuentan con una respuesta positiva en las próximas horas.
De cumplirse la amenaza representará un duro golpe para el sector turismo que promueve el desplazamiento de personas durante la Semana Mayor.
