Tegucigalpa – La Corte Suprema de los Estados Unidos suspendió hoy temporalmente la ejecución con inyección letal del hondureño Heliberto Chi Aceituno, programada para el 3 de octubre, informaron fuentes familiares.
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, anunció hoy que un tribunal de Texas (EE.UU.) suspendió por 30 días la ejecución del hondureño Heliberto Chi, que estaba prevista para mañana.
«El tribunal del estado de Texas ha tomado la decisión (…) de suspender por 30 días la ejecución del hondureño Heliberto Chi», declaró Zelaya a la prensa en la Casa Presidencial.
Refirió que la decisión le fue comunicada por el embajador de Honduras en Estados Unidos, Roberto Flores Bermúdez, quien preside una delegación de la Cancillería hondureña que hace gestiones en favor de Chi en Texas.
El mandatario indicó que, según le explicó Flores Bermúdez, el tribunal se basó «en un alegato muy fuerte» de la defensa del hondureño, fundamentada en la revisión de la constitucionalidad de la inyección letal por parte del Tribunal Supremo de EE.UU.
Desde que el máximo tribunal decidió la semana pasada, a petición de dos condenados, revisar la constitucionalidad de las inyecciones letales, al menos 11 de los 37 estados de EE.UU. que utilizan este método de ejecución lo han suspendido hasta que el Supremo emita su dictamen sobre si son constitucionales o no.
Además, tras esa decisión, el Tribunal Supremo paró en el último momento en Texas estado la ejecución de Carlton Turner, condenado a muerte por asesinar a sus padres adoptivos en 1998.
Chi cumple condena por el asesinato en marzo de 2001 de un hombre en Arlington (Texas), identificado como Arman Paliotta, en un negocio para quien el mismo hondureño había trabajado antes, según versiones difundidas por medios locales de prensa que han seguido el caso en las últimas dos semanas desde ese estado norteamericano.
El hondureño, quien asegura que el no asesinó a Paliotta, fue capturado ese mismo año en California, de donde fue remitido a Texas y se le abrió un juicio que iba a culminar mañana con su ejecución, a la que fue condenado el 7 de noviembre de 2002.
Una comisión del Gobierno de Honduras, que preside el embajador Flores Bermúdez, lleva varios días en Texas intentando convencer a las autoridades de ese estado para que Chi, de 29 años de edad, no sea ejecutado, sino que se le imponga, cuando mucho, la cadena perpetua
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“Estoy muy feliz” con la noticia, dijo la madre del joven, quien, junto a otros familiares, se encontraba en Estados Unidos para acompañar a su hijo en los últimos momentos de vida.
