La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) suspendió a las 6 de la tarde de este lunes sus labores académicas.
Las clases permanecerán suspendidas por el tiempo que dure la emergencia, dijo a Proceso Digital una fuente universitaria.
La fuente informó de que el personal administrativo y docente deberá presentarse normalmente a sus puestos de trabajo, para coordinar las acciones de apoyo a la sociedad que sean necesarias
Dijo también que las máximas autoridades universitarias están coordinando con la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) kas actividades de apoyo, y que el cuerpo de Decanos también planifica las acciones que se emprenderán en caso de que así lo requieran los organismos de prevención.
La suspensión de clases incluye los centros universitarios en todo el país, principalmente los que funcionan en las ciudades de La Ceiba, Atlántida; Olanchito, Yoro, y San pedro Sula, Cortés.
La Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC) también comunicó a sus estudiantes la suspensión de las labores académicas.
El ministro de Educación, Marlon Brevé, anunció más temprano la suspensión de clases en los departamentos de Islas de la Bahía, Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Cortés y Yoro, regiones que el huracán “Félix” afectará directamente.
Las clases se suspenderán también en los municipios de El Rosario, Yocón, Mangulile, Jano, Guata, Esquipulas del Norte, La Unión, Salamá, Silca, Manto y Catacamas, en el norte del departamento de Olancho.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, informó en su boletín de las 21.00 GMT que los vientos de «Félix» alcanzan los 215 kilómetros por hora, lo que le convierten en un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson.
Dijo que el ciclón mantiene hoy todo su potencial catastrófico como un ciclón de categoría cuatro tras debilitarse ligeramente, pero con el riesgo de aumentar su intensidad antes de arremeter mañana contra Nicaragua y Honduras.
«Félix» ha evolucionado de una manera rapidísima en menos de 24 horas desde una tormenta tropical a un temido huracán de categoría cinco entre el sábado y el domingo, el segundo ciclón de la temporada y que, al igual que «Dean», alcanzó la máxima intensidad.