Tegucigalpa – El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, dijo este sábado que si la otra semana, cuando se reabre la economía en Honduras, existe un incremento de los casos de COVID, entonces habrá que volver a cerrar las actividades.
– La llegada de los hospitales móviles no depende de él y dijo que también espera con ansias que ingresen al país para atender a los pacientes con COVID.
– Aceptó que existe mora hasta de 20 días en pruebas PCR realizadas para detectar COVID en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
– Negó que la Secretaría de Salud haga pruebas rápidas y dijo que solo aplican PCR en tiempo real.
El galeno, quien además está designado por el gobierno para contener la pandemia en el departamento de Cortés, dijo que “esta es una prueba de fuego, en la que depende de todos nosotros de tomar las medidas de prevención, el uso de mascarillas es vital, lavado frecuente de manos y guardar el distanciamiento. Todos los hondureños debemos poner de nuestra parte, nadie tiene la verdad en estos momentos, si aun caso hay una alza (de casos) tendremos que volver a cerrar, todo dependerá de nosotros”.
En entrevista con la radio HRH, Cosenza mencionó que las siguientes tres semanas serán cruciales en Cortés porque se prevé una meseta de casos del virus y luego un quiebre en las estadísticas, pero dependerá de la población.
Cosenza remarcó que aunque el lunes comienzan a abrir las actividades no significa que finalizó la pandemia y que los ciudadanos van a volver a su vida normal.
Defendió que los hospitales aún no se encuentran colapsados, aunque sí ha existido una alza en la atención de pacientes con COVID, al tiempo que lamentó que muchos buscan atención médica cuando tienen avanzado el virus y prácticamente llegan a morir a los nosocomios.
El funcionario externó que “Dios ha sido grande con nosotros y nos ha dado el tiempo de prepararnos en hospitales que tenían cero camas para atender pacientes con COVID-19. Hemos hecho reapertura inteligente de espacios (hospitales) con camas para dar una respuesta adecuada a la población”.
Valoró el esfuerzo del personal sanitario que labora en primera línea para combatir el mortal virus que deja 248 muertos y 5 mil 971 contagios en el país.
Tardanza de pruebas
El galeno reconoció que existe un desfase de hasta 20 días en el resultado de las pruebas PCR para detectar COVID, al tiempo que expresó el proceso es bastante largo en este tipo de casos.
“El trabajo que tenemos en los laboratorios es bastante grande, les estamos haciendo las pruebas a todos los laboratorios a nivel nacional -clínicas privadas y Seguro Social-”, indicó.
Añadió que “cada proceso (cinco en total) dura hasta cinco horas para poder finalizar un diagnostico de PCR en tiempo real. Ha existido un atraso, pero estamos luchando para poder sacar esa mora”.
Detalló que en Cortés se han detectado mayor cantidad de positivos de COVID porque es donde más pruebas se han aplicado.
“Muchos exámenes han sido atrasados, en Francisco Morazán se tiene una mora de varios exámenes de COVID-19 con atraso de 15 a 20 días y se tiene que buscar la forma de superar esto”, externó.
Llegada de hospitales
El viceministro de Salud fue enfático al asegurar que no depende de él la llegada de los hospitales móviles que adquirió el país en el mercado internacional.
“Nosotros esperamos que vengan pronto, esto es algo que no tiene dependencia nuestra, estamos esperando que vengan para instalarlos. De igual forma, esto requiere de un personal capacitado para echar andar estas unidades de cuidados intensivos”, explicó.
Citó que el país solo cuenta con 17 médicos intensivistas, de los que ocuparán para instalar los hospitales móviles cuando lleguen a Honduras.
A la consulta si como Secretaría de Salud están proveyendo del material médico a los hospitales nacionales, respondió que se van a seguir contagiando los médicos y enfermeras porque la facilidad que se transmite el virus.