Tegucigalpa (Especial Proceso Digital / Por Isis Rubio)– Hace escasas horas, otro alijo de droga fue incautado en el atlántico hondureño, poco antes, otra plantación de arbustos de coca fue asegurada y erradica en el sector montañoso de Planes de Guano, Iriona, Colón.
– Apenas quedan 85 días para que finalice el tratado de extradición con EEUU.
Eran al menos 20 mil arbustos que se encontraban sembrados en una extensión de cuatro manzanas.
En lo que va del año, los cuerpos del orden han erradicado más de tres millones y medio de arbustos de coca, se han asegurado 84 plantaciones y se han destruido 32 instalaciones artesanales (narcolaboratorios), utilizadas para el procesamiento de droga.
Sumado a ello, se han decomisado más de 20 toneladas de cocaína.
El narco en su esplendor
Esos datos hacen ver la fuerte actividad del narcotráfico en Honduras, un país en donde los carteles de la droga se asentaron con fuerza desde inicios de este siglo y se empezaron a visibilizar y a dejar muestras de la fuerza del crimen que desde entonces empezó a derramarse en la institucionalidad.
La primera generación de estos barones de la droga estaba conformada por carteles con un tinte ranchero, hacendados, ganaderos y también hombres de mar, con faenas de recorrido y embarcaciones de todos los calados.
Desde los Valle Valle en el occidental departamento de Copán, Los Cachiros en Colón, Atlántida y Olancho, el cartel del Atlántico en Gracias a Dios y entre las selvas de la majestuosa Mosquitia hondureña, así como en las reservas naturales del corredor caribeño.
Otros operadores importantes de la época eran don H, Héctor Emilio Fernández, un trasportistas y negociador de cocaína y drogas sintéticas que se relacionaba y hacia negocios con todos los carteles; también era figura destacaba El Rojo, igualmente trasportista y operador de los grupos criminales, con vínculos políticos del más alto nivel en Honduras y ligues en Colombia y México.
Mientras el viejo cartel de los Montes Bobadilla mutó sin perder el hilo del negocio y sin dejar nunca de estar activo, incluso en una época reciente, su mano quedó en manos de Herlinda Bobadilla, una mujer de aspecto campesinos y sencillez a la que las imágenes mostraban cargando armas de alto poder con desenfado, pero con aires de poder.
Matriarca del clan Montes Bobadilla condenada a 20 años en los EE.UU.
En la primera fase del emporio de los narcotraficantes en el país, los políticos se asomaban a destellos. Diputados asesinados en Colón, Copán, Yoro y Cortés, eran la punta del iceberg que dejaba entrever la penetración del narcotráfico en las más altas estructuras del poder.
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Pero cuando los carteles estaban en su apogeo y los narco-negocios florecían en el país, en 2012, las presiones de sociedad civil y de los Estados Unidos, en una ruta para adecentar Honduras, cada vez más sumergido en el crimen, surge la aprobación de la extradición de narcotraficantes, jefes del crimen organizado y terroristas, en un acuerdo recíproco con Estados Unidos, basado en un auto acordado emitido por la Corte Suprema de Justicia y refrendado por el Legislativo. La reforma que afecta el artículo 102 constitucional establece con detalle quienes sí pueden ser extraditados.
Entonces se dieron las primeras extradiciones, así como las entregas voluntarias de jefes mafiosos que se sentían inseguros y amenazados en Honduras. Seguido por decenas de capos e incluso policías, Carlos Lobo, El Negro, se convirtió en el primer hondureño extraditado.
La movilidad de los narcotraficantes, entre los extraditados, los que se entregaban voluntariamente y la salpicadera de políticos estremeció el país.
Entre los que se entregaron por su cuenta estaban los hermanos Rivera Maradiaga, ellos han conservado su protagonismo porque grababan sus reuniones con políticos y otros narcotraficantes. Así los Cachiros, pasaron de grandes capos a colaboradores de la DEA en Nueva York.
A inicios de 2022 Honduras vio como el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022) fue detenido y expatriado, acusado de cargos por narcotráfico, convirtiéndose en el primer expresidente hondureño en ser extraditado.
Antes de él, cayó su hermano, el excongresista Antonio “Tony” Hernández, a quien se le dictó cadena perpetua.
Decenas de capos, entre ellos Favio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010 -2014), fueron expatriados y cumplen o ya cumplieron sus condenas en los Estados Unidos, después de afrontar juicios en diferentes cortes federales de la Unión Americana. Hasta la fecha 56 han sido extraditados y 14 se han entregado a la justicia estadounidense.
La mutación: siembra de coca y tráfico de fentanilo
En 2024 el panorama hondureño pinta igual o más gris porque por el territorio no solo se trafican drogas que vienen del sur del continente rumbo a los Estados Unidos, sino que las siembras de coca y marihuana de todas las variedades, así como la producción de otras drogas, prolifera en distintas regiones, con énfasis en el corredor atlántico además de los departamentos de Gracias a Dios, Olancho y Yoro y el oriental El Paraíso.
En el norte de Francisco Morazán, por ejemplo, sus municipios son una especie de gran cartel donde se concentra una amplia red de traficantes de fentanilo que operan especialmente hacia California, además de otros estados de los EEUU.
Los traficantes de fentanilo, al igual que en el pasado los narcos de la primera generación mostraban su opulencia en haciendas y caballos de raza pura, estos lo hacen con lujosa infraestructura y construcción de edificaciones al mejor estilo arquitectónico de San Francisco, California, ciudad donde tienen el mayor emporio de su negocio de traficantes.
Su suntuosidad los ha llevado a construir incluso una zona que han bautizado como “la Nueva San Francisco” mientras hacen gala de insignias de la ciudad que muestran en el hierro forjado en las lujosas mansiones que contrastan con la vida sencilla y disminuida de los habitantes en los municipios del norte de Francisco Morazán.
En la «Nueva San Francisco” los traficantes temen
Solo en el presente año, 16 hondureños han sido extraditados, de los cuales siete han sido por distribución de fentanilo en Estados Unidos.
Honduras reporta a la fecha siete extradiciones a los Estados Unidos, (Mayer Banegas; Jorge Alberto Viera Chirinos ; Elmer Bonilla Matute; Víctor Viera Chirinos; Javier Marín Gonzales; Orbin Velásquez y Erick Raudales), acusados de distribuir fentanilo en ese país del norte del continente, además de dos capturados en proceso de ser expatriados.
El gobierno de EEUU acusa a los extraditables por la comisión del delito de conspiración para poseer y distribuir con intención 400 gramos o más de una mezcla que contenga una cantidad detectable de fentanilo.
En tanto, los hondureños que ya están en territorio estadounidense, los reportes oficiales los ubican como parte de una red que operó desde enero de 2022, relacionada a la importación de grandes cantidades de fentanilo.
El fentanilo y la cocaína industrial
Al par del fentanilo, las siembras de coca en Honduras han proliferado en los últimos años al igual que los narco laboratorios. Los registros de las autoridades indican que durante la administración Castro se han intervenido 83 plantaciones de cultivos de coca, que suman tres millones y medio de plantas, la mayor parte en Colón, Olancho y Yoro, aunque también se han detectado cultivos en otras zonas.
Igualmente, los decomisos de cocaína han sido monumentales y sus cifras son inéditas en la historia del país. En lo que va de 2024 se han decomisado más de 20 toneladas de coca mientras que en 2023 470 kilos y 2022, 7.1 toneladas.
En medio de esta recomposición los expertos antidrogas arguyen que el negocio del tráfico de drogas está desbordado en el país y que se requieren instrumentos y políticas que puedan contenerlo ya que del mismo se deriva la ola de violencia que coloca al país como uno de los más violentos de la región, entre otros lastres.
Honduras renuncia a extraditar criminales
Pero pese a esa urgencia por tomar medidas efectivas y pragmáticas en contra del crimen, en agosto de este año, la presidente Xiomara Castro anunció que su gobierno denunciaba el tratado de extradición con los EE. UU.
Presidenta Castro ordena al canciller denunciar el tratado
Todo ocurrió tras divulgarse públicamente un narco video en el que uno de los principales protagonistas era Carlos Zelaya, diputado por el oficialista partido Libre, secretario del Congreso Nacional y cuñado de la presidenta Xiomara Castro.
Los detalles del narcovideo estremecieron el país. La cinta fílmica contenía una plática entre varios capos de la droga, pertenecientes a diferentes organizaciones criminales, y Carlos Zelaya junto al cuestionado alcalde de Tocoa, Adán Fúnez y rondaban alrededor de millonarias contribuciones de los barones de la droga para la campaña de Libre en 2013, detallando incluso la forma en que el dinero seria distribuido, lo cual, claramente se estableció en la plática-, tocaba directamente al expresidente Manuel Zelaya, coordinador de Libre esposo y principal asesor de la presidenta Xiomara Castro.
Narcovideo: “La mitad es para el comandante…”
La mandataria hondureña utilizó su red social X para reprochar como “la injerencia y el intervencionismo de los Estados Unidos, así como su intención de dirigir la política de Honduras a través de su Embajada y otros representantes, es intolerable”.
Castro acusó que “agreden, desconocen y violan impunemente los principios y prácticas del derecho internacional, que promueven el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la paz universal”.
Así puso fin a una era de extradiciones y con ello el país vuelve a quedar de rodillas ante los criminales que solo temen caer en una cárcel estadounidense.
Mientras el plazo para que la denuncia de la extradición entre en vigor vence, en 28 de febrero, en Honduras, las organizaciones de sociedad civil, los defensores de los derechos humanos, expertos criminólogos y antidrogas y la misma comunidad internacional siguen clamando a la gobernante que reconsidere su decisión. (PD)