Tegucigalpa – No es fácil el control en los centros penales sobre todo porque se conoce que muchos de los privados de libertad, forman parte del crimen organizado, de maras y pandillas, por lo que se necesita mano dura, dijo el especialista en criminología Gonzalo Sánchez.
En ese sentido, Sánchez indicó que por más esfuerzos que hagan las autoridades hondureñas para evitar los tiroteos y motines al interior de las cárceles del país, si no se combate la corrupción sería un trabajo difícil de resolver.
«Mientras no se combata la corrupción al interior de estos centros penitenciarios el problema va a seguir, lo tome quien lo tome y lo intervenga quien lo intervenga», dijo en referencia al nuevo anuncio de intervención de los centros penales que hizo la mandataria Xiomara Castro.
Según, el especialista, se ha conocido por testimonios que hay custodios y personal administrativo de las cárceles que reciben entre 50 y 70 mil lempiras por parte de privados de libertad a cambio de pasarles teléfonos celulares, y ese pago se incrementa si se trata de armas de fuego.
Algunas veces pasa por contubernio y otras porque a los custodios no les queda alternativa porque son amenazados con hacerles daño a ellos o a sus familias afuera, esas son amenazas que han sido públicas, remarcó.
Seguidamente cuestionó que cuando hay reyertas y muertos al interior de los centros penales, «la pregunta que nos hacemos es ¿cómo ingresan armas, drogas y hasta artefactos explosivos si hay sistemas de controles?
Él mismo respondió la interrogante anotando que es fácil de detectarlo porque «algunos custodios de los centros penitenciarios y personal administrativo, y ya lo ha dicho la misma Policía, están involucrados con los privados de libertad».
Finalmente el especialista dijo que solo una intervención no basta se necesita mano dura y sobre todo dijo que las autoridades deben entender que el crimen se combate desde la prevención no solo con el castigo. LB