Río de Janeiro.- Rivaldo, que regresó a las canchas la semana pasada, quince meses después de anunciar su retirada, y su hijo Rivaldo marcaron los tres goles con los que el Mogi Mirim ganó hoy por 3-1 al Macaé en partido de la Segunda División brasileña.
«Creo que realmente entré a la historia. Ya había oído de que padre e hijo jugaran juntos en un club profesional, pero creo que es la primera vez que ambos anotan goles en un partido oficial», afirmó Rivaldo tras el partido al ser interrogado sobre el inusitado hecho.
El centrocampista Vítor Borba Ferreira ‘Rivaldo’, de 43 años, campeón del Mundial 2002 y que se había despedido oficialmente de las canchas en marzo del año pasado, decidió volver a vestir de corto este mes para evitar el descenso del Mogi Mirim, club del interior del estado de Sao Paulo del que también es presidente.
El equipo, que yacía en el sótano de la clasificación de la Segunda División antes de que su dirigente decidiera ayudarlo dentro de la cancha, completó hoy tres victorias consecutivas tras once partidos sin vencer.
Los protagonistas de la victoria de este martes fueron el elegido mejor futbolista del mundo en 1999, que abrió el marcador con una anotación de penalti, y su hijo, que anotó los otros dos goles del Mogi Mirim.
«Sólo puedo agradecer ese premio tan importante en mi vida. Volver a anotar tras quince meses parado y, además, jugar al lado de mi hijo, que hizo dos goles, me deja totalmente feliz», afirmó.
En sus 26 años como jugador profesional, Rivaldo jugó en catorce clubes de Brasil, España, Italia, Grecia, Uzbekistán y Angola.
Entre otros equipos, pasó por los españoles Deportivo La Coruña y Barcelona, por el Milán italiano, así como Corinthians, Palmeiras y Sao Paulo. EFE