Tegucigalpa – El presidente de Juntas de Agua de Tegucigalpa, Manuel Amador, advirtió este domingo de nuevos racionamientos de agua a causa de las altas temperaturas que se registran en el territorio nacional.
-Actualmente en la capital ciertos sectores tienen un racionamiento de agua de hasta seis días, es decir solo recibe el suministro una vez por semana, denunció Amador.
Con temperaturas promedio entre 38 y 40 grados centígrados, el país comenzó a vivir su etapa del año más caliente.
Con ello se activan los tradicionales racionamientos, los cuales afectan principalmente a los más desprotegidos, ya que la élite suele garantizar su consumo, alertó el presidente de las Juntas de Agua de Tegucigalpa.
Acotó que en la actualidad ya hay racionamientos de hasta seis días para quienes reciben el suministro de la represa El Picacho.
Entre tanto, los capitalinos que reciben el suministro de las Represas Laureles y Concepción reciben el vital líquido dos veces por semana, detalló.
Recordó que la capital del país centroamericano ya trabaja con déficit del 50 % de agua, por lo que ya se trabaja con racionamientos, pero los mismos se incrementan con las altas temperaturas y la llegada del verano.
Acceso al agua, un privilegio en la capital
El presidente de Juntas de Agua de Tegucigalpa reflexionó que pese a los racionamientos el acceso al agua sigue siendo un privilegio ya que existe un gran sector que no tiene el servicio de suministro de agua potable.
En ese orden, razonó que muchos capitalinos están obligados en la actualidad a comprar agua a través de cisterna.
En ese sentido, alertó que estos hondureños son los más afectados con la llegada del verano.
Reveló que 30 lempiras por barril pueden llegar a pagar hasta 120 lempiras, el precio más caro por el vital líquido en Honduras.
“Lo vemos con preocupación porque son los sectores que más caro pagan este servicio ya que no tienen acceso al agua”, apuntó.
Exhortó a las autoridades a implementar un reglamento para la venta de agua ya que los distribuidores compran hasta por dos lempiras con 50 centavos un barril de agua, mismo que revenden por hasta 120 lempiras en sectores donde no hay el servicio de suministro.
Represa San José, una alternativa
Con gran caudal fluvial pero con poco lugar de almacenamiento, la capital hondureña le apuesta a la construcción de una represa para poder cumplir con la demanda del vital líquido y evitar los tradicionales racionamientos de verano.
En ese orden, el director de Ordenamiento Territorial y Obras Civiles de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), Benjamín Bustamante, informó que la construcción de la represa San José avanza en un 35 %.
Precisó que la obra finalizará en 2025 y al inicio del 2026 deberá entrar en operaciones.
Recordó que, en la actualidad existe un déficit de agua en la capital hondureña del 50 %.
También señaló que muchos sectores que en la actualidad el precio más alto por el vital líquido serán los principales beneficiados con la nueva represa.
El costo de la obra total es de 50 millones de dólares y el mismo será financiado con fondos propios de la alcaldía capitalina, apuntó el funcionario.
Emergencia permanente
En una entrevista con Proceso Digital, el reconocido experto en hidrología y cambio climático, Wilmer Reyes, señaló que en materia de hidrología Honduras permanece en una emergencia permanente.
“Centroamérica, Honduras particularmente se encuentra en un estado de emergencia permanente”, señaló Reyes, haciendo referencia a la clasificación que sitúa a la región entre los países más vulnerables al cambio climático a nivel global.
Explicó que esta vulnerabilidad se manifiesta en la marcada estacionalidad de desastres naturales, con inundaciones durante el invierno y sequías severas en verano.
El experto en hidrología y cambio climático razonó que Honduras enfrenta un problema crítico en cuanto al cambio climático: el almacenamiento inadecuado del agua.
Reyes reflexionó que el país no sufre de escasez de agua en sí, sino de la incapacidad para retenerla eficientemente. (RO)