Tegucigalpa – El medio de comunicación que estableció que digitalmente se podía tener acceso a la información en tiempo real, de forma veraz, creíble e incluso anticipando hechos históricos del país, demostró que el valladar de la pandemia del COVID-19, que paralizó al mundo, no fue un obstáculo para seguir ofreciendo noticias de calidad a su audiencia, reforzando el compromiso que asumió, desde su fundación el 29 de abril del 2005, de cumplir con la audiencia.
Hoy Proceso Digital arriba 16 años de existencia, y ese aniversario se cumple en medio de una nueva y más mortífera oleada del coronavirus, que tiene al país y sus ciudadanos contra la pared, pero que no ha sido obstáculo para seguir ofreciendo información desde la primera línea a sus lectores.
Proceso Digital ha continuado sirviendo a la población durante el primer año de la pandemia y a pesar de las barreras naturales por el riesgo del contagio, sus periodistas y todo el equipo no han parado y han mantenido sus líneas informativas acorde a los hechos acontecidos.
Pero Proceso Digital ha servido como un poderoso y educativo canal de comunicación de las comunidades científicas y médicas con la población, llevando los informes de los avances de la ciencia contra el virus que provoca el COVID-19, así como los esfuerzos de los médicos y demás trabajadores de la salud para hacer frente a la enfermedad, así como sus instructivos y recomendaciones para contener la propagación del virus.
Durante el año de la pandemia, comenzó a mediados de marzo del 2020, Proceso Digital informó de las luces y sombras en la lucha contra la pandemia desde los campos de la ciencia, la atención en salud, los efectos devastadores en la economía y en la educación.
Registramos el verdadero cementerio de empresas que provocó el confinamiento de la población, como estrategia de salud para contener la difusión del virus SARS CoV-2, que provoca la enfermedad del COVID-19, ya que ello llevó al cierre de miles de empresas y las pérdidas o suspensión de unos 400 mil puestos de trabajo.
Igualmente, en el año pandémico se informó del otro mal, silencioso, pero no menos grave, que fue el cierre de los templos educativos y con ello que más de un millón de estudiantes pasaran de las clases presenciales y convirtieran las salas y cuartos de sus hogares en nuevas aulas del conocimiento.
Registramos que las estadísticas que nos indican de la poca conectividad que poseía Honduras antes de la pandemia, tendría un costo cuyas consecuencias todavía no se pueden valorar. Estas fueron que cientos de miles de alumnos tuvieron que abandonar las clases por la falta de conectividad o por la ausencia de recursos económicos en su familia para pagar dicho servicio.
A medida que la pandemia iba avanzando, tanto en el año como profundizaba su expansión, se conocieron los casos de manejos irregulares en las compras de instrumentos, medicamentos y equipos de protección personal, lo que dejaba al país y en especial a su población indefensa ante el virus.
Con tristeza asistimos a la sobrevaloración de compras de mascarillas, equipos, así como la mala calidad de las mismas, que obligó al Ministerio Público a iniciar investigaciones en Invest-H, Copeco, Ministerio de Salud y otras instituciones gubernamentales para dar con los responsables.
En todos esos momentos el personal de Proceso Digital ha estado presente, realizando las coberturas para poder llevar información de primera línea a sus audiencias.
Igualmente asistimos a las dolorosas coberturas de informaciones sobre las personas contagiadas y más los fallecimientos de miles de hondureños, unos cercanos incluso, a causa del COVID-19.
En el marco de nuestro trabajo y aun siendo la principal prioridad la protección de nuestro equipo humano, parte de nuestro personal fue víctima de esta enfermedad, aunque debemos agradecer que no registramos pérdidas de vidas y esperamos que siga así hasta que la humanidad pueda librarse de este mortal peligro que es el virus SARS CoV-2.
Pero no solo asistimos y seguimos con la cobertura de los hechos noticiosos relacionados a la pandemia, ya que en ese lapso el país sufrió otros golpes dados por la naturaleza cuando las tormentas tropicales Eta e Iota azotaron a Honduras.
Otras pandemias en el contexto también han sido cubiertas a tiempo completo por Proceso Digital: las muertes violentas de mujeres, el narcotráfico y otras formas de crimen organizado, el drama de las migraciones y los ataques a la libertad de expresión, el incremento de la pobreza entre tantas otras realidades paralelas.
La mayor parte de nuestro territorio sufrió los embates de estas tormentas tropicales y vimos como nuestros ríos se convirtieron en gigantescos mares que a su paso provocan muerte, destrucción y angustia.
Siempre estuvimos atentos a llevar la información de primera plana y lo más importante es que estuvimos prestos a ser una voz de la prevención en favor de la vida, ya que con los informes de las agencias especializadas internacionales como la estadounidense NOAA y las nacionales como Copeco y otros pudimos alertar anticipadamente a nuestros lectores de las trayectorias de los huracanes, luego convertidas en tormentas tropicales, como de los tiempos que tocarían el suelo hondureño.
Llevamos el dolor de la tragedia, la pequeñez humana frente a la naturaleza, la inmensa solidaridad de los hondureños que fueron los baluartes de la ayuda hacia sus hermanos golpeados del norte, occidente, oriente y parte sur del país, así como la movilización de naciones amigas y de asociaciones internacionales que dieron una mano cuando la población lo necesitaba.
En todo este año de tragedia y dolor para Honduras estuvimos como diario insigne del periodismo digital presentes.
Y como todo diario nativo digital, también lo aprovechamos para llevar nuestra información a otros niveles, aprovechando plataformas como redes sociales, transmisiones en directo como las cobertura de las elecciones primarias, entrevistas a profundidad, infografías con valor agregado informativo y todas las herramientas tecnológicas nuevas que permitan que Proceso Digital esté a la vanguardia, especialmente del campo de la información que es nuestra auténtica pasión, llevar a nuestra audiencia información en tiempo real y de calidad.
(PD)