Santo Domingo- La primera dama, Ana García de Hernández, quien acompaña al presidente Juan Orlando Hernández, en su visita oficial por República Dominicana, sostuvo una agenda paralela con su par, Cándida Montilla de Medina.
La esposa del mandatario hondureño se reunió con su homóloga dominicana y visitó el Centro de Atención Integral para la Discapacidad, CAID en la ciudad de Santo Domingo e intercambiaron experiencias de este modelo, que beneficia a cientos de niños y niñas discapacitados, de cero a diez años de edad de ese hermano país.
En el Caid sebrinda un servicio de calidad en la evaluación, diagnóstico y proceso terapéutico de pequeños con síndrome de Down, trastornos del espectro autista y parálisis cerebral. Además, se les acompaña en el crecimiento y tratamiento, tanto en el espacio cognitivo y físico, como emocional, creativo y de relación con su entorno.
La Primera Dama hondureña, recorrió el centro y observó todas las áreas que fueron mostradas por su similar, Cándida Montilla de Medina y Moisés Taveras, director del Caid. Terapeutas y especialistas, explicaron cómo es el procedimiento de atención para cada uno de los pacientitos.
La señora de Hernández, felicitó al mandatario de República Dominicana, Danilo Medina, por esta obra de amor en favor de los más necesitados, que ha beneficiado a cientos de niños con discapacidad y a sus familias.
La esposa del Presidente Hernández, se mostró complacida de conocer este modelo dominicano de atención integral para niños discapacitados y dijo verán si en algún momento se puede replicar en Honduras.
Ana de Hernández, expresó que una prioridad para el mandatario hondureño, es atender integralmente e incluir en la sociedad a miles de discapacitados en el país. “En Honduras hay muchas familias pobres que tienen hijos con retos especiales y requieren este tipo de atenciones para que sus hijos tengan vida de calidad”, finalizó.
Al concluir el recorrido, la Primera Dama hondureña agradeció a su similar dominicana por invitarla a compartir esta experiencia que ha transformado la vida de muchos menores y de sus familias en República Dominicana.
