Tegucigalpa – Una vez que el gobierno envió al Congreso Nacional el anteproyecto de presupuesto del 2021 por 288 mil 145 millones de lempiras, los economistas independientes clamaron por información que revele las fuentes de financiamiento, mientras en el sector privado se interrogan cómo es posible mantener un presupuesto elevado, cuando caen estrepitosamente los ingresos fiscales por la contracción económica provocada por el COVID.
-Economistas señalan impropio basar presupuesto en un crecimiento del PIB del 5.1 por ciento para el próximo año.
-Gobierno defiende que es responsable y que impulsará la reactivación económica.
El debate también se centra en lo que algunos economistas llaman proyecciones demasiados optimistas sobre el crecimiento económico del 2021, estimado en el presupuesto de 5.1 por ciento, que será la base para la recolección de impuestos, por lo que consideran que el supuesto entraña un peligro en cuanto a un mayor déficit de financiamiento.
Mientras del lado gubernamental, se indica que el proyecto de presupuesto de 288 mil 145 millones de lempiras es sostenible y responsable, por lo que no hay peligro de un descalabro en las finanzas estatales.
Danza de números
El gobierno proyecta que el próximo año gastará 162,435.7 millones de lempiras en la administración central y 125,709.4 millones de lempiras, para un total de 288 mil 145 millones de lempiras, mientras el país todavía se encuentra parcialmente confinado por la estrategia pública de contener la expansión del COVID. En contraste, los datos de Sinager establecen una tasa de afectados superior al 40 por ciento con relación a las pruebas realizadas en los últimos meses.
En la adenda al programa Marco Macrofiscal a Mediano Plazo de la Secretaría de Finanzas, realizado para tomar en cuenta la nueva realidad de la pandemia del COVID-19, se establece que los ingresos fiscales del 2021 serán de 116,549 millones de lempiras.
En el mismo se establece un déficit fiscal superior a los 35 mil millones de lempiras, que equivaldrá al 5.4 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Pero los más de 100 mil millones de lempiras que los hondureños pagarán en impuestos serán devorados prácticamente por dos rubros: el salario que reciben los empleados públicos, para lo cual se destinaron 55 mil 223 millones de lempiras y el servicio de la deuda pública que tiene asignado 41 mil 352 millones de lempiras.
Aunque el 2020 ha sido un año doloroso para la clase trabajadora del sector privado, que ha visto cómo se han perdido más de 200 mil empleos, los del sector público serán gratificados con un alza salarial para lo cual el gobierno provisionó 2 mil 512 millones de lempiras en el presupuesto del año entrante.
Si se agregan los 4,867 millones de lempiras destinados para adquirir materiales y suministros, los tres segmentos mencionados hacen un total de 101 mil 442 millones de lempiras.
Elecciones y salud
Igualmente, el gobierno hace provisiones presupuestarias de 1 mil 871 millones de lempiras para financiar el intenso año electoral, cuando los hondureños acudirán dos veces como mínimo a las urnas, en marzo para seleccionar sus candidatos a cargos de elección popular y en noviembre cuando los elige.
Asimismo, el sector salud recibió un incremento en su presupuesto de 1,800 millones de lempiras para hacer frente a la pandemia del COVID, así como otras vacunaciones.
Datos
Varios economistas cuestionaron que el gobierno no ha presentado los cuadros completos, especialmente en cuanto a las asignaciones por carteras ministeriales, algo que rechazó la viceministra de Finanzas, Roxana Rodríguez, quien señaló que la información está colgada en la página web de la institución.
También señalaron que la valoración del gobierno de un crecimiento del PIB el próximo año de 5.1 es una “exageración”, según el economista Hugo Noé Pino, ex presidente del Banco Central de Honduras y ex titular de Finanzas.
Indicó Noé Pino que la base del presupuesto es el crecimiento del PIB, señalando que en el mejor de los casos es muy optimista el gobierno, aunque dijo que es irreal esa base para elaborar el proyecto.
El economista coincidió con otros que el presupuesto se financiará con deuda, aunque dejó claro que en estos momentos todos los países del mundo están utilizando el endeudamiento público para hacer frente a la pandemia.
Noé Pino, junto a otros economistas, ha apuntado que no hay información sobre la reformulación del presupuesto del presente año, indicando que no se sabe cómo concluirá el del 2020.
Rechazó que el proyecto presupuestario esté destinado a promover la reactivación económica, indicando que solo se destinaron 24 mil millones de lempiras, de los cuales 12 mil millones de lempiras es para inversión real, el resto es en inversión social y en salud, concluyendo que el “presupuesto es más de lo mismo”.
El director del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAH, Ricardo Matamoros, ha dicho a periodistas que “no es muy realista” trabajar sobre la base de un crecimiento del 5.1 por ciento del PIB el año entrante.
Matamoros también recordó que hay un riesgo que en los próximos meses ocurra una segunda ola de la pandemia que obligue a cerrar la economía otra vez, además de recordar que el 2021 será un año electoral.
Caída mayor al 10% del PIB
El extitular del BCH, Edwin Araque, es del criterio que el PIB del presente año tendrá una contracción superior al 10 por ciento, tomando en cuenta que el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) y el PIB Trimestral han tenido caídas.
Araque dijo que en la última revisión el banco pronosticó que la caída de la economía estaría entre el 8-7 por ciento, pero indicó que estima que en una próxima revisión del Programa Monetario que haga el BCH y el FMI vuelvan a revisar a la baja la contracción y que esta vez supere el 10 por ciento.
Por ello dijo que estimar un crecimiento del 5.1 por ciento el 2021 es “pura ciencia ficción”.
Araque propuso que el gobierno haga uso de un 20 por ciento de las reservas de divisas, estimadas en más de 6 mil millones de dólares, para financiar la recuperación económica y poder atender a los sectores más golpeados por la pandemia.
La viceministra de la Secretaría de Finanzas, Roxana Rodríguez, ha declarado que el proyecto de presupuesto es responsable, sostenible y un gran impulsor del crecimiento, además que se hará un uso eficiente e inteligente de las partidas asignadas.
Ella apunta que los únicos presupuestos que crecen son los de salud y educación, además de promover nuevas inversiones.
Mientras el sector privado, por medio del director de Política Económica del Cohep, Santiago Herrera, no entiende como el presupuesto del 2021 será mayor tomando en cuenta la caída de los ingresos por el COVID, así como la contracción de la economía.
Recordó que las empresas han estado cerradas casi seis meses, por lo que no entiende cómo se proyecta un crecimiento del PIB de más del 5 por ciento.
En todo caso pidió al gobierno mantener la disciplina fiscal el año entrante, que recordó es electoral.
