Desde el nombramiento de Jorge Rodas Gamero como titular de la secretaría de Seguridad en sustitución de Álvaro Romero, la subsecretaría del ramo se había mantenido acéfala, lo que había provocado algunos problemas de coordinación y apoyo con agencias de inteligencia y seguridad de Estados Unidos.
El comisionado Romero Cerrato tendrá la responsabilidad de coordinar las acciones en contra de la delincuencia y la criminalidad en los departamento de Cortés, Atlántida y Colón, una de las regiones con mucha actividad criminal, fundamentalmente de las bandas de secuestradores y el narcotráfico.
En abril pasado Proceso Digital informó que el no nombramiento de un viceministro de Seguridad estaba generando que Estados Unidos retuviera importante ayuda económica y logística a la Policía hondureña.
También las autoridades americanas estaban incómodas por los escasos progresos de la policía hondureña en combatir el tráfico de drogas y la desarticulación de poderosas bandas delictivas que se dedican a esta ilícita actividad.
Entre estas bandas está la del peligroso capo mexicano “El Chapo” Guzmán, quien según el presidente guatemalteco Álvaro Colom, se encontraría en territorio hondureño.
Otra situación que obstaculizaba la ayuda norteamericana a Honduras en materia de seguridad es la corrupción que existe en las altas esferas policiales y la postergada depuración de la policía, así como el no nombramiento de un viceministro en el ramo.
Se informó que el nuevo viceministro Perdomo Cerrato recibirá el lunes de esta semana el nombramiento oficial, pero se desconoce cuándo tomará posesión.
El presidente Zelaya también anunció el nombramiento del comisario Roger Osmín Bardales, como nueve.
El Presidente Zelaya volvió a arremeter en contra de los operadores de justicia (Fiscalía y Corte Suprema de Justicia) al señalar que la policía está haciendo su trabajo, pero las demás instituciones no la están apoyando en su lucha en contra de la delincuencia y criminalidad.