Tegucigalpa / Kingstown – La presidente Xiomara Castro arribó esta noche a Kingstown para participar en la VIII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde Honduras asumirá la presidencia pro tempore del grupo regional.
Además de Castro, sus homólogos de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Gustavo Petro; Cuba, Miguel Díaz-Canel y de Bolivia, Luis Arce participarán en la jornada donde el sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, no ha confirmado su asistencia.
San Vicente y las Granadinas, una pequeña nación caribeña, ostenta en la actualidad la presidencia de la Celac.
La Celac fue creada al amparo del hoy fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (2002-2013) con el objetivo declarado de oponerse al Área de Libre Comercio (Alca) impulsada por Washington.
Fue Chávez quien pronunció la famosa frase «Alca, alca, alcarajo», durante la IV Cumbre de las Américas celebrada en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005.
El presidente venezolano se refería de esta manera al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un proyecto promovido principalmente por Estados Unidos que buscaba expandir el libre comercio en el continente americano.
La posición del líder de la Revolución Bolivariana reflejaba su rechazo a la iniciativa, argumentando que sería perjudicial para las economías de los países latinoamericanos y que favorecería principalmente a las grandes corporaciones estadounidenses.
Este evento marcó un momento destacado en la política latinoamericana que simbolizó la resistencia de ciertos sectores a la influencia económica y política de Estados Unidos en la región.
Dos décadas después, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños -integrada por 33 países que suman una población de 650 millones de habitantes- celebra su VIII cumbre en un ambiente de retroceso en los avances regionales para la integración y una creciente rivalidad entre algunos de sus líderes por motivos políticos, económicos y hasta personales.
Muy atrás queda el proyecto político de la organización que surgió el 23 de febrero de 2010 fruto del esfuerzo conjunto de todos los países miembros durante la cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en el balneario de Playa del Carmen, Quintana Roo, México.
El sueño de la integración latinoamericana
La Celac proyectaba ser una organización intergubernamental de ámbito regional, que promoviera la integración latinoamericana y caribeña e impulsara el diálogo y la cooperación entre sus países miembros.
Hoy, los socios de la Celac afrontan una serie de diferencias políticas, económicas y geopolíticas que reflejan la diversidad de la región.
Uno de los conflictos destacados es el estancamiento del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, especialmente para Argentina, que ha expresado su frustración por las nuevas exigencias medioambientales de Europa.
Este tema ha generado tensiones dentro del bloque Mercosur, que integran Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, y podría influir en las discusiones de la Celac.
Otro punto de conflicto es la relación entre Brasil y México, donde las políticas «sudamericanistas» de Lula da Silva han generado tensiones con México, especialmente en lo que respecta a la integración económica con América del Norte y la posición de México en relación con el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés).
Además, la cuestión de la democracia y los derechos humanos es un tema sensible. La presencia de líderes de países con cuestionamientos democráticos por parte de organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales ha sido motivo de controversia.
La situación política y de derechos humanos en estos países ha generado rechazo y críticas de parte de otros miembros de la Celac, lo que pone de manifiesto las divisiones ideológicas y políticas dentro del bloque. De hecho, a la cita de San Vicente y las Granadinas no acudirá ningún mandatario de centro ni de derechas, como Javier Milei (Argentina), ni Daniel Noboa (Ecuador), ni Santiago Peña (Paraguay) ni Luis Lacalle Pou (Uruguay).
Entre los principales temas que abordarán mañana los jefes de Estado y de Gobierno latinoamericanos y caribeños figuran la migración, la inseguridad y el narcotráfico, la desigualdad y el desarrollo sostenible, la crisis climática, la integración regional, el comercio, los derechos humanos y la democracia, y las crisis mundiales, especialmente la guerra en Ucrania y en Oriente Medio.
Estos conflictos y desafíos ponen de relieve la complejidad de lograr una agenda común en una región tan diversa como América Latina y el Caribe, pero según sus principales impulsores también subrayan la importancia de la Celac como foro para el diálogo y la cooperación regional. EFE/PD
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