La casa presidencial hondureña dijo en una cadena nacional de radio y televisión que esta es una decisión que “afrontaremos con la frente en alto y la dignidad que caracteriza a nuestro pueblo”.
“El impacto de esta decisión afecta primordialmente a los más pobres de este país, ya que muchos de estos fondos financian programas que benefician a las comunidades más necesitadas de Honduras”, dice la declaración leída por el portavoz presidencial René Zepeda.
“Nuestro país vive y goza de una democracia plena, la libertad de expresión, de asamblea, de prensa y todas las otras libertades características de un sistema democrático poseen un dinamismo nunca antes visto en nuestro país”, señala el gobierno en su comunicado.
Agrega que ese espíritu de libertad y democracia será reafirmado de forma contundente el 29 de noviembre de este año durante la elección para presidente y demás puestos de elección popular.
Recuerdan que las elecciones fueron convocadas en mayo de 2009, en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, por el Tribunal Supremo Electoral, un cuerpo autónomo e independiente que tiene la atribución y obligación conforme a la Ley Electoral de convocar a la ciudadanía para la practica obligatoria de las elecciones, seis meses antes de su realización.
Resaltan que el proceso cuenta con varios candidatos, incluyendo, por primera vez, una candidatura independiente, “algo no muy común en elecciones presidenciales en América Latina, lo cual evidencia nuestro respeto por el pluralismo político”.
El 29 de noviembre “el pueblo hondureño se volcará a las urnas para reafirmar su deseo de autodeterminación y el rechazo de interferencia de influencias extranjeras en nuestro destino como nación”.
“Honduras le dará un ejemplo al mundo de la transparencia y la transferencia del Poder Ejecutivo, Legislativo y Corporaciones Municipales, de una manera constitucional, pacífica, democrática, libre, justa y transparente”, apunta la comunicación.
Antes de la cadena nacional, la cancillería emitió un comunicado en el cual señalan que han tomado debida nota de las decisiones de Estados Unidos y anuncian la disposición del gobierno hondureño de continuar participando en procesos de negociación para encontrar una solución satisfactoria a la situación de Honduras, en el marco de su Constitución y sus leyes.
En el mismo comunicado, hacen referencia al rechazo inicial del ex presidente hondureño Manuel Zelaya al Acuerdo de San José, propuesto por el presidente costarricense, Oscar Arias, y sus anuncios que invadiría Honduras, sus llamados a la insurrección y augurios de un baño de sangre para Honduras.
