Tegucigalpa – La muerte violenta de la política y exdiputada Carolina Echeverría Haylock a manos de criminales vestidos con indumentaria sanitaria que llegaron hasta su vivienda en la colonia Lomas del Mayab en la capital hondureña, representa un crimen de alto impacto ejecutado bajo una estrategia altamente planificada, coinciden expertos consultados por Proceso Digital.
– Es urgente que haya captura de los implicados en el crimen para no generar zozobra en el país, reclaman sectores de la sociedad.
– Los que conocían a Echeverría Haylock coinciden en que era una mujer curtida en la lucha política y ligada a sus raíces misquitas.
Cuatro hombres y una mujer llegaron a la lujosa residencia vestidos de médicos, sabían que en la misma sus residentes estaban contagiados de COVID, usaron la detallada información para cometer el cruento hecho y se marcharon de la escena sin dejar rastro, pese a que en la casa, como en la zona existen múltiples cámaras de vigilancia.
Más de 24 horas han pasado y las autoridades de seguridad aún no han emitido un tan solo comunicado para menguar la incertidumbre.
La exdiputada y aspirante a retornar al parlamento, era originaria de Kaukira, Gracias a Dios, hablaba perfectamente e l misquito y estaba casada con el exjefe de la Policía Nacional, Andrés Urtecho Jeamborde, quien resultó herido en el ataque criminal.
Carolina Echeverría Haylock fue diputada al Congreso Nacional en el período 2006 al 2010 en el gobierno del entonces presidente José Manuel Zelaya Rosales, también fue comisionada para la Defensa y Promoción de la Competencia (CDPC) en el actual periodo. De cara a las elecciones de noviembre próximo corría por una diputación en el Partido Liberal.
Este lunes el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) brindó un homenaje póstumo a la figura de la lideresa política de La Mosquitia. Su cuerpo será llevado a su natal Kaukira para profesar el último adiós.
Líderes de todos los partidos políticos y otras voces de la sociedad han expresado su preocupación por este tipo de sucesos que solo generan zozobra y pone en entredicho a los cuerpos de investigación del Estado.
Más de 24 horas pasaron del suceso violento y no hay un pronunciamiento oficial de la Policía que brinde detalles sobre lo ocurrido. Las hipótesis comenzaron a tejerse con base en las aristas del ataque criminal y algunas versiones de medios de prensa y declaraciones de familiares.
La hipótesis más fuerte es que se trató de una muerte planificada, coinciden algunas voces de analistas consultados por este medio de comunicación.
Criminólogo descarta el robo
El criminólogo y exdirector de la desaparecida Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), Gonzalo Sánchez, señaló que será fundamental esperar el procesamiento de la escena del crimen, recolección de indicios, análisis de los rastros que quedaron en la escena, para posteriormente hacer un análisis exhaustivo de la dinámica del hecho.
“Me preocupa que digan que fue un robo. Difícilmente los que operan este tipo de delitos jamás van a disparar de entrada a las personas porque el móvil es robar, no matar, entonces someten a la impotencia a los que viven en la vivienda, los obligan a que entreguen las pertenencias, luego los amarraron y huyen del lugar”, explicó.
Sánchez caviló que “si tras que ella abrió la puerta le dispararon, ahí yo descarto el robo y deduzco que posiblemente se trate de una muerte por encargo”.
Mencionó que cuando alguien ocupa cargos importantes en la Policía, Ejército o la Corte Suprema de Justicia, el riesgo de su vida sigue corriendo. “En el caso de ella no veo alguna cuestión política, además yo la conocí y era una mujer muy educada, respetuosa y accesible con las personas, era una persona muy querida en el departamento de Gracias a Dios”, adiciona.
Reflexionó que hay muchos cabos sueltos que la Policía tendrá que dilucidar para determinar qué fue lo que ocurrió y apuntar las investigaciones a los posibles autores del crimen.
Sugirió a la Policía de Investigación hacer mucho énfasis en los videos, evidencia, estudio de la escena y los vaciados telefónicos.
“También hubo exceso de confianza, si el coronel Urtecho estaba con COVID cómo fue que le abrieron tan fácil la puerta a los delincuentes y lo otro es cómo éstos tipos sabían que en la casa habían personas enfermas”, puntualizó.
Crimen en un circuito con alta seguridad
El coronel en retiro y experto en materia criminal, Agustín Avelar, le confió a Proceso Digital que se torna complejo deducir qué fue lo que pasó la noche del domingo en el suceso que le arrebató la vida a la exdiputada Carolina Echeverría y que dejó herido a su compañero Wilfredo Urtecho, sin embargo las pesquisas que han trascendido llevan a deducir que no se trató de un simple robo.
“Un asalto a vivienda no fue, porque no van a llegar vestidos como falsos médicos a sabiendas que habían personas infectadas con COVID. Además se trata de una vivienda con circuito de cámaras de seguridad y una zona vigilada de la ciudad, entonces ya ahí deducimos que difícilmente se trató de un asalto”, desglosó.
Avelar citó que únicamente se sabe lo que ha trascendido a nivel de medios de prensa, sin embargo hasta ahora no hay un pronunciamiento de los cuerpos de investigación.
Agregó que “podría tratarse de un mensaje o quizás lo buscaban a él (Wilfredo Urtecho), pero no les dio tiempo porque fueron repelidos a disparos”.
La violencia es transversal
El sociólogo Julio Navarro consideró que la muerte de la abogada y aspirante a diputada demuestra que la violencia y la inseguridad personal en Honduras son transversales.
“Con la muerte de Carolina nos estamos dando cuenta que la violencia en nuestro país y la inseguridad personal de cada uno es transversal”, dijo a Proceso Digital.
Señaló que el crimen ocurrido en una zona residencial de la capital hondureña, demuestra que la violencia puede alcanzar a cualquier ciudadano.
Navarro cuestionó que la investigación policial no llegue a los órganos judiciales y los casos queden impunes.
Exhortó a la Policía Nacional a que investigue el crimen de Carolina Echeverría para no crear más zozobra.
Miedo a participar en política
Mientras que el sociólogo Eugenio Sosa, reafirmó que el crimen de la exdiputada Carolina Echeverría conmociona a la élite política, y podría generar miedo en la participación política de los ciudadanos.
“Conmociona a la sociedad hondureña y a la élite política del país, y puede generar un sentimiento de miedo de la participación política de la misma ciudadanía”, declaró a Proceso Digital.
No descartó que el proceso electoral sea violento y que la muerte de la aspirante a diputada es un ejemplo.
Puntualizó que el impacto en Honduras será más negativo si el crimen queda impune.
Sosa sostuvo que la sociedad hondureña necesita saber cuáles fueron los móviles reales y quienes están detrás del crimen.
Advirtió que si no existe una investigación que dé con las causas y los responsables del crimen, habrá una atmósfera de violencia, de inseguridad y de incertidumbre de la ciudadanía en su vida cotidiana y en la participación política.
Manifestó que imperara la sensación de ¿a qué se debió el crimen?, y que podría ocasionar especulaciones y pueden generar miedo en una participación electoral.