Panamá – Panamá registró este miércoles 532 nuevos casos del coronavirus SARS-CoV-2 y 12 defunciones por la COVID-19, y llegó a un total de 94,084 contagios confirmados de la enfermedad y 2,030 muertes acumuladas en 179 días de pandemia, dijeron las autoridades sanitarias panameñas.
El informe del Ministerio de Salud de Panamá (Minsa) reportó que hay 1.405 pacientes hospitalizados, 165 en unidades de cuidados intensivos (UCI) y 1.250 en sala general, mientras que 22.764 están aislados en sus casas y 398 en hoteles que funcionan temporalmente como hospitales.
Panamá lleva aplicadas hasta la fecha, desde el primer caso que se dio el 9 de marzo pasado, 347.147 pruebas de detección de la COVID-19, 249.515 de ellas negativas.
Los test por millón de habitantes alcanzan los 81.138, con 3.740 aplicados en las últimas 24 horas, que dan una positividad de 14 %.
La constante de muertes según con el rango de edad se mantiene entre las personas de 60 a 70 años (961) y mayores de 80 (501).
Panamá, que en las últimas semanas ha tenido un descenso en los indicadores pandémicos, estableció entre el 7 de septiembre y el 12 de octubre la reapertura de casi todas las actividades en el país, incluida la aviación internacional, de acuerdo con un cronograma anunciado el pasado 25 de agosto.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, señaló que para seguir con la apertura hay que cumplir con ciertos criterios, como mantener un RT o reproducción efectiva de casos menor o igual a 1 %, una letalidad diaria menor al 3 %, y disponibilidad de camas de sala general de 20 % o más, y de 15 % en UCI.
La embajada de Estados Unidos entregó este miércoles al Minsa la donación de 50 ventiladores de fabricación estadounidense, donados por Taiwán a Panamá a través de la Fundación Manuel Cohen Mazán, informó la legación diplomática norteamericana.
La viceministra panameña de Salud, Ivette, Berrío, al recibir la donación indicó que este es un equipo necesario para los pacientes que están en las UCI.
Por su parte, Sucre reiteró a la población a proseguir con el cumplimiento de los protocolos de salud y las medidas bioseguridad dictadas para el «combate efectivo» de la COVID-19.
Las empresas que reinicien sus labores la próxima semana, deben tener presente las medidas de distanciamiento a la hora de almorzar y evitar el intercambio de herramientas e instrumentos de trabajo en las oficinas o los proyectos de construcción.
