En declaraciones a Efe, Lewis Navarro destacó que los ministros se reunirán del miércoles al viernes para tratar de avanzar con algunos de los asuntos que más dificultades presentan en el pilar económico del acuerdo de asociación que negocian con la Unión Europea (UE).
Así se pronunció el canciller panameño en Bruselas, que acompañado del viceministro de Comercio Exterior, Severo Sousa, se reunió con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso; la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana.
Lewis Navarro declaró además que aún no hay fecha concreta para la «mini ronda» comercial que celebrarán Centroamérica y la UE para intentar progresar en ese ámbito y concluir en mayo las negociaciones del acuerdo, como tienen previsto.
El canciller indicó que se celebrará «en algún momento del mes de mayo» en Honduras o en Praga (la República Checa ocupa actualmente la presidencia de la UE).
«Lo importante es que, en cuanto al proceso de negociación, tanto los países centroamericanos como Panamá continúan avanzando en el proceso interno», subrayó.
En cuanto a la unión aduanera a la que aspira la región, Lewis Navarro destacó que, «más allá de que sea un proceso que le interese a Europa, es un proceso que le interesa a Centroamérica».
Sobre la negociación del arancel al banano y al azúcar, el canciller dijo que se trata «de los productos más importantes» para la región, «no sólo en términos de volumen sino también en términos de generación de empleo», y que son asuntos que «se continúan discutiendo».
Según indicó, ambos son productos sobre los que los países de América Central, «en su conjunto y de manera individual, han podido ser tanto eficientes en sus producciones como competitivos en cuanto a sus costos».
Lewis Navarro también valoró una nueva ayuda por valor de 18,5 millones de euros que Ferrero-Waldner le anunció hoy para respaldar las actividades productivas en Panamá, especialmente «la capacidad de exportación de los sectores menos favorecidos de nuestro país» en las zonas rurales, que «se han venido beneficiando del sistema generalizado de preferencias».
En ese contexto, el canciller también tuvo la oportunidad de abordar la «exclusión temporal» de Panamá del Sistema General de Preferencias (SGP-Plus) comunitario, a través del cual podía vender con más facilidad sus productos en la UE.
Panamá quedó fuera del grupo de 16 países en desarrollo que podrán exportar sus productos a la UE con aranceles reducidos a través de ese sistema entre 2009 y 2011, debido a que no presentó a tiempo los requisitos demandados por Bruselas.
Solana trasladó al canciller su voluntad de «encontrar una solución pragmática» a la exclusión del país del SGP-Plus a través de «fórmulas que permitan compensar las desventajas» ocasionadas por ese descarte temporal.
Lewis Navarro indicó que Panamá presentará la documentación necesaria para poder acceder al SGP-Plus a partir de mediados de 2010, como contempla la normativa del programa.