Tegucigalpa – El señor Elvis Izaguirre, padre de uno de los cinco desaparecidos en la Residencial Honduras de Tegucigalpa, tras estar en una actividad de mudanza, llora de impotencia al no tener noticias de su hijo Elvin Josías Izaguirre Galindo. «Por favor, ayúdennos», clamó desconsolado.
El hijo de Izaguirre trabaja en un Call Center y fue a ayudar a un compañero de trabajo que se mudaba de casa. «Él acudió a ser solidario», contó entre lágrimas y con la voz quebrantada. «No saben, no tienen idea de lo angustiado que estoy. Toda la familia estamos devastados con esta situación» exclamó.
Izaguirre describió a su hijo como un buen muchacho, que simplemente quiso ayudar a su compañero con la mudanza e incluso ocupo su día de descanso. «Nosotros ni siquiera sabíamos que él había ido a ayudar de forma inocente», explicó.
“No saben la angustia, sinceramente se los digo. Yo conozco a mi hijo, ha vivido con nosotros toda la vida. Pueden ir a preguntar a la colonia y todo el mundo dará testimonio de su comportamiento”, agregó.
El desconsolado padre relató que no tiene vida desde que su hijo desapareció. «Cada segundo que pasa es de angustia», dijo. Además, hizo un llamado a las autoridades para que no dejen este caso en el olvido. «Pido que, por favor, pongan todos sus buenos oficios para dar con el paradero de mi hijo y las otras personas».
Izaguirre también pidió ayuda a la población: «Por favor, ayúdennos en oración y, si tienen cualquier información, les suplico que informen. Esto es la peor angustia que uno como padre puede vivir, es algo en lo que uno siente que se le va la vida», concluyó sin contener el llanto. LB