Tegucigalpa – La Asociación de Pacientes Renales y las máximas autoridades de la Secretaría de Salud, lograron un acuerdo en las últimas horas con el que se pone fin al reclamo de las personas nefríticas que protestan porque la empresa Diálisis de Honduras les ha reducido de tres a solamente dos sesiones de terapia por semana.
Así lo informó el presidente de la Asociación de Pacientes Renales de Honduras, Daniel Mairena, quien había iniciado una huelga de hambre amarrándose en el portón principal del edificio de la Secretaría de Salud localizado en el centro de la capital hondureña.
Detalló que, tras una reunión con la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, se ha llegado a varios acuerdos, de los cuales ya se cumplió uno y es que se ha restablecido que los pacientes renales reciban tres sesiones de cuatro horas diarias de diálisis a la semana.
Asimismo, se acordó que se instalará un centro de triaje para que se le hagan las pruebas rápidas a todos los enfermos del sector público para la detección temprana del COVID-19 y puedan ser atendidos rápidamente.
Por su parte, la Alcaldía Municipal del Distrito Central, asignará un local para el aislamiento de los pacientes renales que se hayan contagiado con el COVID y no estén junto con los pacientes negativos y así no sigan los contagios ni el incremento del índice de mortalidad por esa enfermedad.
En ese sentido, indicó que por esas razones suspendió la huelga de hambre al observar la buena voluntad de la ministra de Salud y ahora les toca velar porque esos acuerdos se cumplan.
Detalló que para la instalación del centro de triaje se les han presentado tres opciones, uno es el edificio que ocupó el Crédito Prendario Popular en el barrio La Granja en el bulevar Comunidad Económica Europea, el antiguo edificio que ocupó la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en el barrio Villa Adela de Comayagüela y otro local ubicado en el centro de la ciudad.
Mairena reiteró que se estima que 250 pacientes renales han fallecido durante la pandemia del COVID-19, sólo en el Hospital de Especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en esta capital son 54 enfermos nefríticos los que han fallecido entre junio y julio.
Agregó que afortunadamente se han reducido los contagios como consecuencia de la apertura de más centros de triaje en la capital ya que los pacientes ya no acuden tanto a los hospitales, sino que van a esos centros donde se les aplican las pruebas rápidas para detectar el coronavirus.
El dirigente también destacó que son alrededor de 200 pacientes renales los que se han recuperado del COVID-19 y ya están acudiendo regularmente a las salas de hemodiálisis tras vencer la enfermedad.