Naciones Unidas – El Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares entrará en vigor el 22 de enero de 2021, 90 días después de que Honduras se convirtiera en el estado número 50 en ratificar su texto, según anunció este sábado por la noche Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el acontecimiento representa «la culminación de un movimiento global para llamar la atención sobre las consecuencias catastróficas de cualquier uso de armas nucleares», según un comunicado remitido por su portavoz.
No obstante, la prevista entrada en vigor del acuerdo internacional resulta simbólica, ya que a pesar de su ratificación por 50 naciones, las principales potencias atómicas del mundo, como EE.UU., Reino Unido, Francia, China y Rusia, no son signatarias del texto.
El tratado contiene prohibiciones de desarrollo, producción, posesión, uso o amenaza de uso de las armas nucleares, además de disposiciones para la asistencia de víctimas y remedio ambiental.
Guterres felicitó a los firmantes y a la sociedad civil por hacer oficial este tratado que honra «a los supervivientes de explosiones y pruebas nucleares» y aseguró que «representa un compromiso significativo» para la eliminación total de las armas, que sigue siendo la mayor prioridad de la ONU.
«El secretario general está deseoso de llevar a cabo las funciones que le asigna el tratado», agregó su portavoz, Stéphane Dujarric.
A principios de mes, el diplomático luso hizo una llamada a la comunidad internacional para volver a una «senda común hacia el desarme nuclear» y se refirió a esta causa que llevaba parada desde 2017 pese a que ya se habían sumado casi medio centenar de países.
La ratificación número 50 del tratado coincide con el 75 aniversario de la ratificación de la Carta de Naciones Unidas, que estableció la organización y que se celebra como el día de la ONU.
La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2017, señaló este domingo en su cuenta de Twitter la importancia del acontecimiento porque a partir del 22 de enero los signatarios deben asistir a las comunidades impactadas y presionar a otros países a unirse.
«Otra obligación clave es que las partes estatales están legalmente obligadas a intentar que más estados se unan al tratado. En reuniones bilaterales, en visitas estatales, en la ONU, impulsarán a los países con armamento nuclear y países que apoyan estas armas a unirse al veto», explicó la plataforma. (RO)