Tegucigalpa – El obispo español Ángel Garachana pidió este sábado a los hondureños buscar un diálogo «urgente» para encontrar soluciones a los «graves problemas» que tiene Honduras como la pobreza y el desempleo.
«Al pueblo lo que le preocupa es el desempleo, la pobreza, la falta de una educación de calidad, de salud de calidad para todos, problemas que no están siendo afrontados y no están siendo afrontados en un gran diálogo social», dijo Garachana, quien recientemente renunció a liderar la archidiócesis de San Pedro Sula, en el norte de Honduras.
Los problemas de Honduras deben afrontarse «con un diálogo vivo de todas las fuerzas, de tantas personas que pusieron esperanza en un cambio», subrayó.
El religioso hizo un «especial llamado» a las autoridades y pueblo de Honduras a afrontar «en un diálogo, un consenso» de todas las fuerzas «los problemas graves y permanentes» para que en el mediano plazo el país pueda superar la pobreza, flagelo que afecta al 70 % de los 9.7 millones de habitantes.
Escuchar y dialogar
La falta de «medios y recursos para desarrollar una vida digna» es el «grave problema» de Honduras, señaló Garachana, quien indicó que «es urgente» que el Gobierno promueva un «gran dialogo».
«Es necesario una reflexión, un discernimiento de la realidad de Honduras y cómo afrontarla» y, para ello, se necesitan «personas con capacidad, con profesionalidad, con ética y con sentido de trabajo en equipo y trabajo en consenso y el diálogo», apostilló.
Garachana cree necesario “sentarse, escucharse, dialogar y no condenar al otro porque no piensa exactamente como yo”, y espera que los actores «no se estanquen en posturas cerradas que no benefician a la colectividad».
“Querer imponer mi criterio y mi pensamiento y no saber dialogar y respetar el criterio del otro, nos está perjudicando en Honduras», enfatizó.
Asimismo, Lamentó que los políticos “no aprenden a dialogar” en Honduras, donde es necesario “avanzar mucho» para lograr una democracia, que implica «esa capacidad de diálogo, de consenso, de ceder unos y otros, de todas las fuerzas vivas del país”.
Instó a las autoridades a “no echar la culpa” al Gobierno pasado, sino “afrontar los problemas con este diálogo, con personas profesionales y con personas de una gran conciencia ética”.
La corrupción no ha desaparecido en Honduras
Garachana abogó por una conversión para avanzar hacia el “camino de la justicia, de la solidaridad, de la fraternidad, del respeto, de la transparencia» y luchar y dejar «los caminos de la mentira, la corrupción, la injusticia y la falta de diálogo”.
La corrupción “sigue imperando” en Honduras, donde ese flagelo “no ha desaparecido” y “no se están poniendo los medios” para su combate, añadió.
El religioso dijo que hay “cierta desconfianza” en si se instalará la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICCIH), aunque no pierde la esperanza.
La instalación de la CICIH “está siendo dejada de lado y tenemos nuestras dudas, no se puede perder la esperanza, pero no hay signos claros de que se esté avanzando”.
El Gobierno de Honduras y la ONU sellaron a mediados de diciembre pasado un memorando de entendimiento para iniciar el proceso de establecimiento de la CICIH. EFE