Tegucigalpa – Ciudad Blanca sigue sorprendiendo al mundo con descubrimientos extraordinarios, justamente en un cuarto sitio, adicional a los tres asentamientos ya identificados en la zona, se encontró una escultura, en piedra, con forma esférica, confirmó el director de la Fundación Kaha Kamasa, Ramón Espinoza.
La escultura, cuyas características no son comunes de la zona, “es más típico de las culturas precolombinas del sur de la región mesoamericana, de Costa Rica o Panamá. Esta esfera encontrada y probablemente fabricada en el mismo sitio conocido como la Layasagni, es una muestra del intercambio cultural que existía entre los pueblos de la región de Mesoamérica” razonó Espinoza.
En conversación con Proceso Digital, el director de la fundación destacó que la esfera ya había sido identificada por los arqueólogos, “hace varios meses y se planificó su extracción, sin embargo, la escultura fue sustraída por un saqueador que ingresó en la zona proveniente de la comunidad de Palacios”.
Agregó que posteriormente la pieza fue recuperada gracias a la acción de las Fuerzas Armadas, presentes en la zona para proteger el patrimonio.
“El pueblo de Ciudad Blanca, por encontrarse en medio de la región mesoamericana, fue testigo del tránsito entre los pueblos del norte y del sur, pues era una zona de paso muy rica en comercio y en el intercambio cultural” acentuó.
Layasagni, un taller de artesanos
El sitio denominado Layasagni, donde se encontró la escultura esférica, se presume era un taller de artesanos, una especie de fábrica de artefactos en donde se tallaban vasijas, sillas, metates y reproducciones de los animales de la zona, con fines ceremoniales.
“Allí se han encontrado una buena cantidad de artefactos terminados y otros todavía en proceso de fabricación, incluso varias piedras sin tallar que son materia prima para las esculturas, y que es evidente que fueron llevadas hasta allí desde alguna cantera un tanto cercana”, conoció Proceso Digital en su diálogo con el director Espinoza.
Descubrimientos recientes
Y es que la secuela del mito de la Ciudad Blanca sigue dando sorpresas y hallazgos interesantes, cuando el 8 de este noviembre, el presidente Juan Orlando Hernández, en compañía de un nutrido grupo de arqueólogos e investigadores del Instituto de Antropología y de la fundación, rescataron nuevas piezas y artefactos tallados en piedra por los que fueron los pobladores del lugar.
Esos hallazgos se hacen en un cuarto sitio, adicional a los tres asentamientos ya identificados en la zona. La denominación Ciudad Blanca comprende varios asentamientos humanos de esta cultura. “Esta civilización que no conocíamos y que muy probablemente sean los antecesores de los indígenas que aún moran en la región” dijo el director Espinoza.
Allí fue rescatada una pieza de dimensiones extraordinarias que representa una especie de banca o una piedra de moler ceremonial, conocida como ¨metate¨ que tiene un peso de alrededor de 700 libras y que se presume fue elaborada con fines ceremoniales.
El director Espinoza dijo referente a este hallazgo que “en su parte frontal muestra que una parte fue desprendida posiblemente por antiguos depredadores, y que muy probablemente se trataba de una cabeza de animal, un jaguar o una guara, lo que es muy típico en esa zona”.
Fue en ese mismo sitio donde se halló la escultura esférica, en piedra.
Infinitos tesoros
La zona denominada Ciudad Blanca dentro de la biosfera del Río Plátano, es una zona muy rica para Honduras y para la humanidad, que resume una riqueza natural de biodiversidad con especies animales en peligro de extinción, especies vegetales con plantas que no se encuentran en otro sitio de Honduras o de Centroamérica.
Los expertos han confirmado que en el área se han encontrado una buena cantidad de ¨Jaguilla¨ por ejemplo, especie que está muy reducida y que se creía que ya no existía en esta zona, igual con el Águila Arpía, que es un símbolo para Honduras, pues es un águila de porte majestuoso.
Ciudad Blanca o Kaha Kamasa en lengua Pech, es un reducto o santuario también para el Mono Araña, el Jaguar y el Pecarí o Cerdo de Monte, que necesitan de un bosque amplio y pleno para sobrevivir, pues son especies que necesitan mucho territorio para recorrer, cazar y reproducirse, detalló Ramón Espinoza.
El desafío: preservación de la cultura viva
En la zona, las autoridades deben hacer frente a una gran responsabilidad con el bienestar y la preservación de la cultura y tradiciones de los pueblos que aún viven en el lugar, que son los descendientes de los originales moradores como son las etnias Pech, Tawaka y Misquitos.
“Es de gran importancia trabajar por la preservación de su cultura, y de sus tradiciones, y esta riqueza cultural y antropológica se suma al valor arqueológico y de biodiversidad que hemos encontrado en la zona” dijo el director de la Funfación Kaha Kamasa.
Asimismo, los expertos consideran que es fundamental hacer conciencia a nivel nacional e internacional de la importancia que tiene el bosque de La Mosquitia, que es uno de los últimos recursos naturales y reserva de vida silvestre y fuente de oxígeno y agua de la región centroamericana, que está sumamente amenazado por el avance de la ganadería intensiva, la depredación del bosque por la extracción de madera, la cacería furtiva y el saqueo de los sitios arqueológicos.
La Fundación Kaha Kamasa y la cooperación
Para poder apoyar esfuerzos entre gobierno y sectores no gubernamentales se ha creado la Fundación Kaha Kamasa, con la cooperación de organizaciones internacionales de protección de la biodiversidad y la vida silvestre, organizaciones e instituciones académicas y de investigación, instituciones para el estudio antropológico y arqueológico, así como para la investigación de los productos del bosque, la medicina natural y las nuevas especies de plantas que podrían ser de utilidad.
Según Ramón Espinoza, será importante durante los próximos años estar pendientes de los descubrimientos y avances que realicen los equipos de investigadores, expertos y científicos hondureños, descubrimientos que ya representan un factor muy atractivo para los científicos y especialistas alrededor del mundo.
En ese contexto, recientemente se ha informado por parte de la embajada hondureña en Alemania, que el nuevo Museo Etnográfico de Berlín, próximo a inaugurarse y que es parte del Instituto Geográfico Humbolt, está interesado en acoger una colección de piezas de Ciudad Blanca para poder establecer una exposición itinerante en Alemania.
Igualmente, las autoridades han recibido solicitud desde El Vaticano para hacer una presentación en la Ciudad del Vaticano, junto con los cineastas del grupo francés ¨The Explorer¨, quienes estuvieron durante casi un año en el país filmando todas las riquezas naturales y especialmente de Ciudad Blanca, se confirmó.
Para Espinoza los hechos indican que todo lo que se trata de Ciudad Blanca es percibido como algo muy positivo y valioso que posee el país, que liga las raíces al conocimiento para profundizar en el origen, ¿Quiénes somos y de dónde venimos? -, además de toda la riqueza que más allá de Honduras debe ser considerada patrimonio de la humanidad, concluyó.