Tegucigalpa – La exprimera dama, Rosa Elena Bonilla (2010-2014), manifestó que la muerte de su hijo Saíd Lobo hace dos meses provocó que le arruinaran la vida.
“Nosotros nunca hemos sido una familia que afectamos a nadie, es bien difícil, porque nos arruinaron la vida”, dijo Bonilla desde su lecho en la cárcel femenina de Támara.
Bonilla expresó que no ha sido fácil perder a su hijo hace dos meses, en especial, cuando recibía su visita cada domingo en el centro penitenciario donde está recluida.
“No me quejo de estar aquí (la cárcel), pero haber perdido a mi hijo, hoy cumple dos meses mi hijo (de asesinado), pero solo las madres comprenden mi dolor”, relató.
Nadie espera que una madre entierre a los hijos, sino que los hijos lo entierren a uno, lamentó.
Bonilla contó que el día que fue asesinado su hijo se encontraba en una reunión de emprendedores y que en los siguientes días iba a inaugurar su negocio.
En una entrevista con el canal HCH, reveló que ha habido avances en el caso, que es su esposo Porfirio Lobo Sosa quien está a cargo, pero que no le ha dado muchos detalles de la investigación.
“A estas alturas que más nos pueden hacer, como nos ha tratado, como ha sido la justicia con nosotros, ya no podemos esperar nada más, solo confiar en Dios”, increpó.
Sobre su estado de salud, la exprimera dama contestó que está en un tratamiento riguroso y en constante contacto con los médicos.
Cuestionó que la justicia en el país es selectiva, “hay muchos casos que han salido y nadie viene a prisión, todos con medidas y casos grandes y emblemáticos”.
Yo soy Rosa de Lobo, yo si no podía optar a un beneficio como ese, criticó la exprimera dama la denegación de las solicitudes de cambio de medidas. AG