Jerusalén – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, detuvo hoy las entregas de vacunas contra el coronavirus que preveía donar a países aliados, tras llegar los primeros lotes a Honduras y Guatemala, y después de que el fiscal general del Estado, Avijai Mandelblit, pidiera aclaraciones legales sobre el plan.
Según la prensa local, Mandelblit requirió detalles sobre la iniciativa de Netanyahu, a la que hoy se opuso el ministro de Defensa, Beny Gantz, al considerar que tomó por su cuenta una decisión negativa para los intereses del país sin consultar con los organismos gubernamentales pertinentes.
El Consejo de Seguridad Nacional israelí detuvo todos los envíos previstos, a la espera de que el fiscal dictamine si el primer ministro tiene potestad legal para transferir vacunas compradas con dinero público israelí a otros países sin aprobación del Gabinete, concretó el periódico local Haaretz.
Según denunció hoy Gantz, que también presentó sus quejas al fiscal, las vacunas son «un activo nacional», y el hecho de que Netanyahu tomara la decisión de donar parte del lote acumulado a otros estados es perjudicial, ya que «la mayoría de la población en Israel aún no ha recibido una segunda dosis».
Israel lidera la vacunación mundial por porcentaje de población vacunada, con más de 4,5 millones con la primera dosis y 3,2 con la segunda, de una población de alrededor de 9 millones de personas.
Netanyahu anunció este martes que enviaría vacunas a otros países que, según medios locales, son algunos de los principales aliados de Israel, a los que recompensaría por su respaldo diplomático al Estado judío. Entre estos, además de Honduras o Guatemala, están Hungría o República Checa.
Mientras el jefe de Gobierno intenta que la compra de vacunas sume puntos diplomáticos, al mismo tiempo crece el debate sobre la responsabilidad de Israel de facilitar la vacunación a la población palestina de Gaza o Cisjordania, con varias ONG que insisten en la obligatoriedad de Israel de prestar ayuda como «potencia ocupante».
En la franja, Israel bloqueó la semana pasada la entrega de las primeras dosis, y en Cisjordania comprometió 5.000 dosis para personal sanitario, de las que hasta ahora solo entregó 2.000.
JS