«El narcotráfico es una amenaza para la transparencia, para la democracia, para la idoneidad de las instituciones», afirmó la líder guatemalteca.
Menchú destacó que incluso los grupos que participan en procesos en las elecciones municipales están recibiendo dinero de gente ligada a las drogas.
«La desgracia es que en la gran mayoría de los países de América Latina no gana un diputado, sino que el diputado tiene un narcotraficante atrás», agregó.
Afirmó que los carteles de la droga se convierten en poderes paralelos, con grupos armados que cometen crímenes que quedan en la impunidad.
«Por supuesto que es amenaza para la democracia y es amenaza para la paz, si entendemos la paz también como armonía, como cultura», reiteró Menchú.
Además, destacó que las autoridades deben combatir de manera integral a la delincuencia organizada con la participación de la sociedad.
«Tenemos que aprender a involucrar a la población, eso requiere el proceso, y se requiere humildad y voluntad política y también debe haber una participación de la sociedad en los recursos financieros», afirmó Menchú.
La Nobel de la Paz rechazó que se pueda combatir a la delincuencia organizada solo con la fuerza de las armas, ya que estos grupos tienen acceso al armamento más sofisticado.
La líder indígena insistió en que las personas deben «involucrarse a nivel de barrios, de comunidades» y recurrir a la «participación comunitaria» para tratar de frenar esta situación, que consideró es una amenaza latente en las sociedades de la región.