Tegucigalpa- Las mujeres hondureñas se enfrentan a múltiples y variadas formas de violencia de género basadas en la discriminación, en donde sus derechos humanos son vulnerados, tanto en el ámbito público como en el privado, reveló un informe divulgado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
– Hasta ahora, ni las víctimas ni sus familias han encontrado justicia integral reparativa dado que los niveles de impunidad se estiman en un 95% de los casos.
– Desproporcionada violencia contra las mujeres de poblaciones indígenas
Según el ente estatal, las violencias contra las mujeres persisten y suceden de manera continua y simultánea, estando arraigadas en conductas misóginas que se expresan de múltiples maneras.
De acuerdo al informe, las mujeres son víctimas de maltrato, violencia física, psicológica, sexual, familiar, económica, patrimonial, comunitaria e institucional, hasta llegar a la violencia feminicida que es el extremo de la violencia de género o bien, pueden culminar en otras formas de violencia como el suicido y muertes evitables derivadas de la inseguridad.
Honduras es considerada el país con la mayor tasa de femicidios a nivel regional al registrar 4.6 casos por cada 100 mil mujeres.
Otra de las preocupaciones evidenciadas en el informe es que, de 300 muertes violentas registradas durante el año 2022, sólo el 4%, fueron clasificadas como femicidios; sin embargo, se estima que los casos de femicidio durante este período fueron superiores y representan el 46% de las muertes violentas de las mujeres.
Desproporcionada violencia contra las mujeres de poblaciones indígenas
Según el documento, el impacto de la violencia sobre las mujeres pertenecientes a poblaciones indígenas resulta desproporcionado y aún más invisibilizado.
El Conadeh hizo un llamado de actuación urgente frente a la muerte violenta, en el último año, (febrero 2022 – febrero 2023) de 31 mujeres y niñas indígenas Lencas en los departamentos de La Paz, Intibucá y Lempira.
Violencia ha sido impulsada no solo por factores relacionados con la violencia doméstica o el maltrato familiar, sino por la trata de personas y la presencia de grupos del crimen organizado que, según varios estudios, potencian la cultura de la violencia entre hombres y especialmente de ellos hacia las mujeres.
Otro problema mencionado en el informe presentado por el Conadeh son las desapariciones.
Aunque no existen cifras oficiales, según datos aportados por la sociedad civil a la CIDH, tan sólo en el 2022 se habrían registrado alrededor de 270 casos de desaparición de mujeres
La falta de una información estadística confiable ha sido advertida por el Conadeh, ente estatal que, además, ha reiterado que el país no cuenta con un marco normativo para brindar respuesta a las víctimas y sus familiares.
Desde el 2002 unas 8,050 mujeres murieron violentamente
Desde hace más de 20 años, las muertes violentas de mujeres en Honduras suceden cada día, evidenciando con ello una problemática estructural en el país, a lo que se suma la impunidad que rodea la mayoría de los casos, la falta de investigación y estrategias de prevención que perpetúan la violencia machista.
María José Gálvez, gerente de defensorías del Conadeh, indicó que desde el año 2002 a octubre del 2023 se registraron, al menos, 8,050 muertes violentas de mujeres en el país. Hasta ahora, ni las víctimas ni sus familias han encontrado justicia integral reparativa dado que los niveles de impunidad se estiman en un 95% de los casos.
Desde una mirada comparada y acumulativa, en el 2023, la muerte violenta de mujeres se intensificó, además, las formas de violencia utilizadas en contra de ellas muestran un ensañamiento hacia sus cuerpos, siendo el arma de fuego la más comúnmente empleada por los agresores.IR