El subdirector del centro penal, Alonso Molina, dijo a periodistas que la causa de la muerte del reo Julio César Aceituno se desconoce, aunque un informe preliminar de Medicina Forense señala «que no hay evidencias de que se haya producido en forma violenta».
Agregó que el túnel tenía unos 60 metros de longitud y que al parecer entre los mismos presidiarios contrataron a otros cinco para que lo hicieran.
Según indicó Molina, los cabecillas que planearon la apertura del túnel cobrarían 15.000 lempiras (unos 790 dólares) a los reos que quisieran fugarse.
Después de que los guardias descubrieron el túnel, los reos del módulo de sentenciados, unos 500, se quisieron sublevar cuando las autoridades ordenaron una nueva operación de registro, pero la situación fue controlada luego, dijo Molina.
La Policía envió refuerzos a la Penitenciaría Nacional para evitar una eventual reacción violenta de los reos, incluso hicieron varios disparos cuando intentaron sublevarse, confirmó Molina.
Además, cinco cabecillas de los reos fueron remitidos a otro módulo de la prisión por razones de seguridad.
En lo que va de 2007 en la Penitenciaría Nacional han muerto 27 reos, en su mayoría asesinados por sus mismos compañeros de celda.
El pasado martes fue asesinado el recluso Eduardo Paz, de 50 años de edad.
Paz murió a causa de múltiples heridas con machete, pero hasta hoy se desconoce quiénes lo asesinaron «porque los reos no confiesan sus crímenes dentro de la prisión», según las autoridades de la principal prisión del país