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Menos los del ALBA, mayoría en OEA aboga solución pacífica en Honduras

Tegucigalpa – La mayoría de los países de América pidieron al defenestrado presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, no regresar de manera inmediata a su país a fin de evitar la violencia en este país centroamericano.
 

Países como Costa Rica, Canadá, Estados Unidos, Perú, las naciones del CARICOM, representadas por Jamaica, Panamá, Guatemala, Chile y Uruguay apostaron por la aplicación de la carta Interamericana de la OEA en el espíritu de restablecer el diálogo y las aproximaciones entre hondureños.

Asimismo, estas naciones apuestan a que la diplomacia, la cooperación, la no intervención y la defensa de los derechos humanos, así como la soberanía y el derecho a la autodeterminación sean factores fundamentales que se deriven de la búsqueda de soluciones adecuadas para Honduras.

La resolución de la OEA donde expulsa a Honduras de su seno por lo que consideró un “golpe de estado” en contra del ex presidente Manuel Zelaya, estuvo marcada por una serie de variables a considerar, entre las que destacan el consenso en la mayoría de las naciones porque la crisis del país se resuelva “pacífica” y no violentamente.

A diferencia de su primer resolución, en donde la OEA abogaba por una restitución “sin condiciones” de Zelaya, ahora habla de “encomendar al Secretario General que, junto a representantes de varios países debidamente designados, intensifique todas las gestiones diplomáticas y que promueva otras iniciativas para la restauración de la democracia y el estado de derecho en la República de Honduras y a la restitución del Presidente José Manuel Zelaya Rosales de manera que pueda cumplir con el mandato para el cual fue democráticamente elegido e informe de inmediato al Consejo Permanente. Ninguna gestión implicará el reconocimiento del régimen surgido de esta ruptura del orden constitucional”.

La asamblea de la OEA estuvo marcada por agotar las instancias de diálogo y el representante de Estados Unidos, dijo que si bien el consenso para expulsar a Honduras, se puede considerar como un “triunfo tentativo”, también debe “pesar sobre nosotros que la OEA no haya podido ayudar a Honduras en este problema”.

La representación de Costa Rica transmitió a Zelaya un mensaje del presidente Óscar Arias, en el sentido que le preocupaba la situación de confrontación en Honduras y “en este momento quizá no sea conveniente regresar a su país; con todo respeto que se merece, le transmito esa preocupación; muchas gracias”, dijo el diplomático.

A esta iniciativa se sumó Canadá, los países que conforman el CARICOM, Panamá, Perú, Uruguay, y Chile, Guatemala, entre otros, quienes en sus intervenciones fueron moderados en cuanto a que Honduras debe resolver su problemas de forma pacífica y no violenta. Todos ellos abogaron por un diálogo.

No obstante, Zelaya insistió en que vendrá acompañado de una delegación que no quiso revelar y para lo cual está diseñando su estrategia con Insulza. Según Zelaya, él debe volver para “instaurar la paz y establecer un diálogo”.

En tanto, los países que conforman la Alternativa Bolivariana para los Pueblos Libres de América (ALBA), encabezados por el canciller de Venezuela se mostraron indignados por las exhortaciones de los países a que Zelaya regrese, pero evitando un baño de sangre, y que permita a la OEA conformar una comisión de ministros de los países y otros sectores para dialogar con las autoridades del gobierno de transición hondureño para un retorno pacífico del ex mandatario.

Los países del ALBA abogan por una “reimposición” de Zelaya a como dé lugar, en nombre de “la democracia”.

A continuación la declaración íntegra de la resolución de la OEA, donde decide expulsar a Honduras de su seno:

LA ASAMBLEA GENERAL

PROFUNDAMENTE PREOCUPADA por el agravamiento de la crisis actual en la República de Honduras como resultado del golpe de Estado en contra del Gobierno constitucional y la detención arbitraria y expulsión del país del presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales que produjo la alteración del orden democrático;

REAFIRMANDO la importancia del respeto irrestricto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, y el principio de la no intervención en los asuntos internos de otros Estados;

HABIENDO RECIBIDO el informe del secretario general sobre las gestiones diplomáticas realizadas según lo previsto en el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana y dirigidas a restaurar la democracia y el Estado de derecho, y la restitución en su cargo del presidente José Manuel Zelaya Rosales, y observando que estas gestiones han sido infructuosas;

CONSTATANDO que el régimen surgido del golpe de Estado rechazó acatar lo establecido en la resolución AG/RES 1 (XXXVII-E/09) adoptada por el trigésimo séptimo periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA el 1 de julio de 2009; y

HABIENDO tenido una votación entre los Estados miembros en los términos del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana,

RESUELVE:

1. Suspender al Estado de Honduras del ejercicio de su derecho de participación en la Organización de Estados Americanos de conformidad con el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana. La suspensión tendrá efecto inmediatamente.

2. Reafirmar que la República de Honduras deberá continuar observando el cumplimiento de sus obligaciones como miembro de la Organización, en particular en materia de derechos humanos e instar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a que continúe adoptando todas las medidas necesarias para la tutela y defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Honduras.

3. Encomendar al Secretario General que, junto a representantes de varios países debidamente designados, intensifique todas las gestiones diplomáticas y que promueva otras iniciativas para la restauración de la democracia y el estado de derecho en la República de Honduras y a la restitución del Presidente José Manuel Zelaya Rosales de manera que pueda cumplir con el mandato para el cual fue democráticamente elegido e informe de inmediato al Consejo Permanente. Ninguna gestión implicará el reconocimiento del régimen surgido de esta ruptura del orden constitucional.

4. Alentar a los Estados Miembros y a las organizaciones internacionales que revisen sus relaciones con la República de Honduras durante el período de las gestiones diplomáticas para la restauración de la democracia y el estado de derecho en la República de Honduras y la restitución del Presidente José Manuel Zelaya Rosales.

5. Instruir al Secretario General que remita esta resolución a los demás organismos del Sistema Interamericano y al Secretario General de las Naciones Unidas.

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