Ambos militares coincidieron en llamar a la cordura y al dialogo a todos los actores sociales y políticos del país para resolver, en el marco de la legalidad, la crisis institucional generada desde el Ejecutivo, misma que contradice una orden judicial.
Los oficiales, en condición de retiro, dijeron que las Fuerzas Armadas no deben recibir órdenes que pueden atentar contra la institucionalidad, la tranquilidad, la paz y las formas de desarrollo del país.
Según los militares no es la primera vez que suceden este tipo de situaciones y recordaron que en ocasiones anteriores la situación se manejó de mejor forma, con una duración corta y no transcendió a los niveles actuales, mismos que a su juicio, llevan al Estado hacia el fracaso.
Asimismo, coincidieron en manifestar que la actual crisis debe ser considerada como un problema de seguridad nacional, que está dentro del campo político pero a su vez tiene una serie de connotaciones jurídicas.
Agregaron que la problemática involucra a diferentes Instituciones del Estado, una de ellas es las Fuerzas Armadas, sostuvieron.
Recordaron que es importante destacar la insistencia y constancia con la que el jefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez Velásquez, manifiesta que las Fuerzas Armadas están y van a estar dentro del contexto del cumplimiento de la Constitución.