Tegucigalpa – En tres años y tres meses de gobierno, la administración de la presidenta Xiomara Castro lleva gastado un 1.1 billones de lempiras o lo que es lo mismo más de un millón de millones de lempiras, mientras economistas y expertos señalan que no se ve mejora en los indicadores de pobreza y salud, entre otros, así como una baja ejecución presupuestaria.
La administración Castro ha ejecutado en los tres años y tres meses la cantidad de 1,132,302.1 millones de lempiras, que se puede leer como un millón ciento treinta y dos mil trescientos dos millones de lempiras, que simplificado equivale a 1.1 billón de lempiras.
Lo anterior se encuentra en un informe del Presupuesto General de la República emitido por la Secretaría de Finanzas (Sefin) sobre el Reporte de ejecución mensual 2022-2024 y el primer trimestre del actual 2025.

El referido reporte destaca la ejecución por año de la administración central y descentralizada, donde se mide también los niveles de ejecución.
Por ejemplo el 2022, primer año de gestión de la mandataria Castro el nivel de ejecución es de 309 mil 062.1 millones de lempiras, equivalente al 84 % de ejecución del presupuesto.
El mismo informe de Sefin detalla que el 2023, segundo del gobierno del partido oficialista Libre, se ejecutaron 371 mil 742.9 millones de lempiras, que ha sido el de mayor nivel de ejecución con un 90 %.
Para el 2024, el tercero del gobierno, el gasto ejecutado del presupuesto fue de 377 mil 664.1 millones de lempiras, siendo el porcentaje de ejecución del 89 %.
Mientras que en los tres primeros meses del actual 2025, lo ejecutado suma 73 mil 833 millones de lempiras, llegando al nivel de ejecución del 17 %.
Los niveles de ejecución son mayores en el presupuesto de la administración central, mientras que las descentralizadas reportan menos valores, de acuerdo al informe de Sefin.
La presidenta Castro, en sus diferentes intervenciones, destaca que su gobierno destina más recursos a diferentes rubros y proyectos como educación, salud, asistencia social, infraestructura, como carreteras, reivindicando su administración.
Pero muchos economistas y empresarios a lo largo de los más de tres años de gestión la ejecución presupuestario ha sido pobre, especialmente la productiva, señalando que muchas obras se encuentran paralizadas a nivel nacional por la falta de transferencia de fondos.

La jefa de la carrera de Banca y Finanzas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Nancy Ochoa, cuestionó al gobierno por aumentar la deuda al adquirir préstamos, mientras mantiene una baja ejecución del Presupuesto General.
Señaló que en el presente año hay una baja ejecución presupuestaria a punto de finalizar el segundo trimestre del 2025.
En ese sentido, cuestionó el afán del gobierno de cumplir las condicionalidades ante organismos financieros y buscar otros acreedores para que le inyecten recursos cuando la ejecución del presupuesto es baja.
También son usuales los reclamos de pobladores, alcaldes y otros sectores de municipios y pueblos alejados porque sus obras prometidas o iniciadas no arrancan o bien inician pero no tienen continuidad por la escasez de recursos, aunque el gobierno lleva gastado ya más de un billón de lempiras.

Por indicadores, no se justifica gasto
La enorme cantidad de dinero público gastado por la actual administración no se justifica en términos de indicadores sociales, dijo a Proceso Digital el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales.
El economista señaló que “la pobreza no se ha reducido por la acción del gobierno sino por el impulso vegetativo de la recuperación post pandemia”.
Raudales, que es rector de la Universidad José Cecilio del Valle, fue categórico al afirmar “que no hay menos pobreza que en 2019”.
Igualmente, señaló que los “servicios de salud siguen siendo precarios, no más que en años previos a la pandemia” del Covid-19 que azotó el país el 2020 y 2021.
Para el economista y rector el gasto gubernamental se ha concentrado “más en subsidios y dádivas” que ofrece el gobierno a ciertos sectores de la población hondureña. (PD)