Por Alberto García Marrder, desde Madrid
Para Proceso Digital, La Tribuna, y El País de Honduras
El dictador venezolano Nicolás Maduro está agotando las pocas opciones que tiene para sobrevivir en el cargo: O morir por un misil lanzado por la flota americana que lo tiene localizado o irse al exilio, con su familia. Pero el oro pesa mucho.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha confirmado que el “Plan A” se ha cumplido, que ya dominan las aguas del Caribe cercanas a Venezuela y que va a pasar al “Plan B”: las de atacar a los centros del narcotráfico en el territorio venezolano. Y controlar con los “Marines” los puertos y pistas aéreas de ese país.
Aunque Washington no lo quiere decir tan abiertamente, la idea principal de toda esta operación naval de ocho buques de guerra y un submarino nuclear es la de derribar a Maduro con un simple dron o con una bomba “antibunker” que llegue a penetrar los cuatro pisos bajo tierra donde se esconde en una pista cerca del aeropuerto internacional de Maiquetía Simón Bolívar, en Caracas.
Mi colega y buen amigo español Diego Carcedo ha hecho bien en titular un reciente artículo en el digital “Veinte Minutos”: “Tiembla Maduro, Tiembla y Tiembla”.
No se si tiembla o no, pero está nervioso y receloso de los militares venezolanos que lo protegen: Los 50 millones de dólares que ofrece Estados Unidos por su vida es mucho. Por ahora, otros militares, los cubanos, le recomiendan que resista, que Cuba puede ser la segunda, tras Venezuela.
Los que sí están actuando ya y con mucha prisa, es la oposición venezolana para llenar el vacío que se produciría tras un supuesto derribo de Maduro.
Fuentes de esa oposición me confirman que Edmundo González Urrutia, que vive en exilio en Madrid y que es el verdadero ganador de las elecciones del 2024, podría viajar pronto a Puerto Rico y cuando llegue el momento, trasladarse a Caracas para ser juramentado en el Palacio de Miraflores como presidente. Y como vice presidenta, María Corina Machado, y quien sería la quien gobierne realmente.
La otra novedad respecto a Venezuela es que el Gobierno americano ha añadido a Diosdado Cabello, el número dos del régimen represor, en su lista de los más buscados : Maduro y Cabello, “los queremos vivos o muertos”. Y por Cabello, 25 millones de dólares.
Aconsejo no hacer caso a los videos de propaganda del régimen venezolano sobre la defensa de la soberanía del país y de su ejército de milicianos. La realidad es que hay un caos total y que los allegados al régimen, hasta hace poco, están reclamando plaza en los aviones hacia el exilio. Hagan cola…
La prioridad es la de Maduro y su esposa Cilia Flores , quien exige que se unan también sus sobrinos Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, ya juzgados como narcotraficantes.
Y que no se olviden a los hermanitos Rodríguez ( la vicepresidenta Delcy y Roberto, presidente de la Asamblea Nacional y tan pringados con la dictadura de Maduro).
La lista de los que quieran salvarse sería larga, pero el destino del exilio sigue siendo un misterio. A los destinos de Cuba o Rusia, se une ahora los de España, por la simpatía del actual presidente de gobierno Pedro Sánchez y del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero con el socialismo internacional. “Hoy por ti, mañana por mi…”.