San Salvador – Un día después de las elecciones municipales y legislativas en El Salvador, la ciudadanía sigue a la espera de los resultados preliminares, un retraso que, según informó hoy un magistrado del Tribunal Electoral, se debe a problemas técnicos.
El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Ulises Rivas admitió que hay un retraso en el recuento de votos en muchas mesas receptoras y dificultades para el procesamiento de las actas de votación en el sistema informático y pidió «confiar» en el proceso.
El funcionario reconoció la equivocación del TSE en la contratación de la empresa encargada de la transmisión de datos que «no pudo desarrollar el software» requerido.
«Hay que aceptar que nos equivocamos y pedir las disculpas correspondientes al pueblo salvadoreño. Ahora tenemos que confiar» en que el problema se solucionará, expresó Rivas.
Otro magistrado del TSE, Fernando Argüello, dijo que las autoridades electorales deben «asumir sus responsabilidades» y «tomar esto como una lección», pero que «no es el fin del mundo».
Argüello indicó que el escrutinio definitivo, acta por acta, se iniciará el próximo martes.
Según el TSE, las dificultades se deben en parte a que en los comicios realizados el domingo se incluyó la modalidad del voto cruzado o por rostro.
El TSE y diferentes sectores atribuyen esas dificultades a la introducción tardía de esta modalidad por parte de la Sala de los Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en la elección para Asamblea Legislativa y Parlamento Centroamericano, y a la falta de pericia de los miembros de las mesas receptoras, que no recibieron suficiente capacitación.
A pesar de una prohibición por parte del TSE de no revelar tendencias o de proclamar ganadores y la falta de datos públicos, los partidos políticos se han agenciado el triunfo en diferentes alcaldías del país.
El domingo por la noche los principales partidos políticos de El Salvador, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), habían convocado a sus correligionarios a sendas celebraciones, pero el fallo en la transmisión de datos les obligó a suspender dichas fiestas.
Un total de 4.911.672 salvadoreños fueron convocados para estas elecciones, que comenzaron con retrasos en algunos centros de votación por la tardanza en la entrega de los materiales, entre otras causas.