Madrid – La actriz norteamericana Ava Gardner, a la que le llamaban el ”animal más bello del mundo”, tuvo unos años desenfrenados en Madrid en los años sesenta, entre fiestas etílicas y amantes.
Gardner llegó a Madrid para filmar “Pandora y el errante holandés” en 1951, regresó varias veces y años después, se quedó de forma permanente hasta finales de los sesenta que se fue a Londres para evitar pagar impuestos españoles atrasados.
El apartamento de Ava Gardner estaba situado en el 11 de la avenida Dr. Arce. (Foto Sara García).
La actriz tuvo tres residencias: un chalet en La Moraleja, un apartamento en la calle Oquendo y otro en el 11 de la avenida Doctor Arce, en El Viso.
En este último, tenía de vecino al expresidente argentino Juan Domingo Perón, quien se quejaba constantemente del ruido de sus fiestas a media noche.
Como respuesta airada, ella salía a una ventana y gritaba, en español: “Perón, cabrón”.
He seguido los pasos de Gardner en la capital española, visitado las tres residencias que tuvo y los lugares donde se emborrachaba y en los que escogía a quien llevarse a la cama.
Pero no se llevaba a cualquiera. Los jovencitos madrileños que la seguían, esperando ser escogidos, perdían su tiempo.
Fachada del Castellana Hilton (ahora Hotel Intercontinental). Foto Sara García
Si conocí, y mucho, a uno que si la acompañó hasta la suite presidencial del Hotel Castellana Hilton (ahora Intercontinental), a la habitación 716, con una terraza estupenda con vistas de Madrid.
Jesús Martínez Tessier fue mi jefe en la agencia española de noticias EFE, cuando era el Director de Internacional y a quien le debo mi nombramiento de redactor jefe.
Sus hijos, Jorge y Javier, ambos escritores, relatan en su libro “Soldado de poca fortuna”, que su padre fue como periodista a una rueda de prensa de Gardner y al terminar, esta le pidió que se quedara.
Mi exjefe era un señor que levantaba suspiros entre las mujeres y vestía muy elegante. Todos los días iba al Café Roma, muy cerca de la agencia, en la calle Ayala 5, para lustrase los zapatos.
El libro de Jorge y Javier Martínez es una biografía de su padre en base a unos escritos que dejó antes de su muerte en 1995, a los ochenta años.
En el libro escriben que su padre les confirmó haber estado con la actriz “unas tres o cuatro veces”. Pero que decidió no verla más, porque se sintió “utilizado”.
La actriz vivió en el hotel Castellana Hilton, en la suite presidencial Miró en la habitación 716. Esta era su cama.
Recorrí la habitación 716, en un silencio reverencial, con sus 140 metros cuadrados y una terraza privada con vistas de Madrid. Una noche en esa suite cuesta ahora 1,300 dólares.
Aparte de lo que sucedió en esa cama “king size”, hay que imaginarse la bronca que le habrá echado Frank Sinatra, su entonces marido, al enterarse el famoso cantante del nuevo romance de su esposa.
El romance más sonado en Madrid de Gardner fue con el torero y galán, Luis Miguel Dominguín.
Las malas lenguas dicen que tras su primera noche pasional en la suite presidencial “Miró”, el torero se levantó muy temprano y comenzó a vestirse.
El autor frente a la entrada del bar Chicote en Gran Via, donde Ava Gardner comenzaba sus parrandas nocturnas. (Foto Sara García).
¿Dónde vas?, le preguntó ella, aún en la cama.
“A contarlo”, supuestamente contestó el.
Y las noches desenfrenadas las comenzaba en el bar Chicote (ahora Museo Chicote) en el número 12 de la Gran Vía donde pedía, uno tras otro, sus cocteles favoritos, seguidos por un Martini seco, whisky y Jerez seco.
En el interior del más famoso bar de Madrid, cuelga en una pared las fotos de los famosos que lo han visitado y la más destacada, como pude comprobar, es la de Gardner con el fundador, Pedro Chicote.
El «lobby» del hotel Castellana Hilton y el ascensor que usaba Ava Gardner para subir a la séptima planta. (Foto Sara García).
Luego, ya en la madrugada, acompañada de sus guardaespaldas, recorría los tablaos de flamenco de Madrid, comenzando por Zambra.
Era, sin duda, la “reina de las noches” en esos años locos de Madrid. Y Ava Lavinia Gardner era un torbellino imparable.
El escritor Alex Brown la ha descrito muy bien en su blog: “Ava Gardner era desinhibida, una bebedora incansable y una mujer de una enorme sexualidad”.
La actriz murió en Londres el 26 de enero de 1990 a la edad de 67 años y de una pulmonía bronquial.
Ava Gardner con su mas sonado el romance, el torero Luis Miguel Dominguín (FOTO EL MUNDO..ES).
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