Tegucigalpa – La ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, aseveró que los 36 casos confirmados por COVID-19, por lo menos, han infectado a mil personas cada hondureño contagiado.
– Aceptó que los fondos aprobados para enfrentar el virus no son suficientes para “construir hospitales de la noche a la mañana”.
“Estamos en un nivel de infestación muy grande, la población tiene que saber que estos 36 casos que hemos reportado, por lo menos han infectado a mil cada uno y si cada persona que es infectada se reúne con cinco o diez personas, esas personas van haciendo lo mismo”, declaró Flores a Radio Cadena Voces.
Explicó que el virus se propaga por exponencialmente, es decir, persona contagiada se relaciones con cierta cantidad de sujetos, estos se irán reuniéndose con otro grupo.
Lamentó que hondureños contagiados caminen por las calles sin ninguna medida de prevención para impedir la propagación del virus.
“No se trata de casos importados, se trata de casos que provienen de los contactos de las personas que trajeron el virus, son contactos de otros contactos aquí en Honduras”, reafirmó.
Insistió que la única medida de prevención es que los ciudadanos permanezcan confinados en sus casas argumentando que el sistema de salud del país es vulnerable y no está preparado para afrontar una pandemia de esta magnitud.
Complementó que el sistema sanitario de Honduras solo atiende pacientes debido a la falta de una vacuna en el mundo.
La ministra enfatizó que ningún sistema de salud de los países desarrollados estuvieron preparados para enfrentar los efectos del coronavirus.
Advirtió que una persona diabética contraiga esta enfermedad está propenso a perder la vida.
Igualmente, Flores señaló que las infecciones respiratorias han ido en aumento por el cambio de clima y que ha generado que todo ingreso de personas a los hospitales bajo estas condiciones sean considerados como sospechosos del COVID-19.
La funcionaria reclamó que México mantenga abierto las fronteras que permite que salgan de esa nación hacia Honduras personas que pueden haber contraído el virus.
Reconoció su preocupación por el brote del sarampión en la capital mexicana advirtiendo que puede ser un riesgo en el país.
Flores anunció que dentro de una o dos semanas llegarán al país ocho hospitales móviles con capacidad de 50 a 100 camas cada una y con sus unidades de cuidados intensivos.
Aceptó que los fondos aprobados para enfrentar el virus no son suficientes para “construir hospitales de la noche a la mañana”.