Roma – «La Bruja», considerada la obra maestra de la pintura esotérica del siglo XVII, del artista maldito Salvator Rosa, será expuesta en breve en la Galería de los Uffizi de Florencia (norte de Italia), que la ha comprado por 450,000 euros, anunció este martes la pinacoteca.
La obra de Rosa, uno de los maestros más originales e influyentes de su tiempo, es «un auténtico manifiesto teórico de la pintura barroca», un «poderoso icono» que estaba «destinado al exilio» y que regresa a Italia gracias a los Uffizi, aseguró el director del museo, Simone Verde, en un comunicado.
Rosa (1615–1673) fue uno de los primeros ejemplos de «artista atormentado», pues despreciaba a los mecenas, en Roma se enemistó al poderoso escultor Gian Lorenzo Bernini y le gustaba representar símbos y temáticas mágicas y ligadas al ocultismo.
La imponente tela, que podrá ser vista por el público inmediatamente después de las fiestas navideñas, es una composición centrada en la malvada hechicera arrodillada, con la mirada llena de rabia, que en una mano sujeta un recipiente del que surge una figura diabólica, símbolo de las fuerzas infernales invocados con sus maleficios.
Entre los numerosos objetos esparcidos por el suelo a su alrededor, como monedas, un espejo, trozos de huesos y un cráneo, destaca una hoja con símbolos esotéricos junto con las iniciales del autor, aunque el detalle más siniestro es un niño envuelto en un paño, que parece muerto.
Se trata de una referencia a la leyenda según la cual las brujas usaban sangre infantil para preparar sus pociones mágicas con las que maldecir al hombre que no correspondía a su amor, explica el museo en la nota.
El Comité científico del museo aprobó la compra por 450,000 euros de una obra que se encontraba en el extranjero y al ser objeto de interés por parte de varios museos internacionales, se arriesgaba a no volver nunca a Italia, según los Uffizi.
El tema de la brujería se repite en la producción de Salvator Rosa, que entre 1640 y 1648 fue empleado por el cardenal Giovan Carlo de Medici, lo que le llevó a frecuentar la corte y el ambiente de los eruditos florentinos, fuertemente interesados en los temas esotéricos y filosóficos, especialmente antiguos.
En esa época, Rosa pintó varias obras grotescas y con detalles llevados al extremo sobre las brujas y los hechizos, que hoy se encuentran en la National Gallery de Londres y en el Palacio Pitti de Florencia, mientras que también dedicó algunas obras literarias el tema de la magia también, como una oda titulada La Bruja (1646), centrada en el tema de la maldición contra el hombre que no ha correspondido a su amor. EFE