Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – El informe del Latinobarómetro 2021, muestra un deterioro de las libertades en la región latinoamericana, en especial, en el Triángulo Norte de Centroamérica donde los derechos civiles y políticos junto a la libertad de expresión, muestran retrocesos preocupantes que evidencian la mala salud de sus democracias e instituciones.
El estudio efectuado en la pandemia revela numerosos hallazgos acerca de la democracia, la corrupción, la confianza en las instituciones y el cansancio de los pueblos con las élites que no defienden sus intereses ni la democracia, generando mayor desigualdad e inequidad.
“La crítica de los ciudadanos a la democracia es una demanda de democracia. Ningún pueblo de la región está contento con la manera cómo funciona la democracia en su país. A más de 30 años de las transiciones, las democracias se han consolidado en grados crecientes de imperfección con Estados anquilosados”, advierte en su informe el Latinobarómetro.
La pandemia ha desnudado el poder dejándolo sin máscara para esconderse, asegura el reporte, tras resaltar que “los ciudadanos han salido de Macondo para incorporarse al mundo globalizado que el virus puso en las pantallas de sus smartphones. Una combinación explosiva para la gobernabilidad, demandas de desarrollo globalizadas, oferta política macondiana”.
Las nuevas élites que hacen la transición cometen el error de las viejas a las que reemplazaron, se quedan con más poder y más tiempo que el deseado a su bienvenida. Las ideologías se corrompieron con el poder dejando a la izquierda y a la derecha desarmadas con baja legitimidad, asegura el estudio.
Muchas son las lecturas y aristas que ofrece el Latinobarómetro, siendo una de ellas el tema de los derechos civiles y políticos, que presentan, en el caso de los países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, datos preocupantes.
Los apoyos a la democracia
Guatemala, Honduras y El Salvador, los países del norte de Centroamérica no solo tienen bajos porcentajes en cuanto a las garantías de los derechos civiles y políticos, también carecen de apoyos fuertes a la democracia.
En Guatemala, el apoyo a la democracia en el 2018 era de 28%, para el 2020 este porcentaje subió a 37%; en El Salvador el apoyo a la democracia era de 28% también en el 2018, pero sube a un 46% en el 2020. Tanto El Salvador como Guatemala, presentarán bajas en este aspecto en la próxima medición con las últimas acciones de sus gobiernos, prevén los analistas y en el caso de El Salvador, su presidente, Nayib Bukele, ya es analizado con signos de autoritarismo en el informe del Latinobarómetro.
Honduras es el país del Triángulo Norte que cae cuatro puntos en el apoyo a la democracia. Para el 2018, 34% de los hondureños apoyaban la democracia, pero en el 2020, ese porcentaje cayó al 30%, siendo uno de los países en América Latina con un comportamiento más preocupante al respecto.
Costa Rica, por ejemplo, se muestra como una de las naciones de fuerte respaldo a la democracia. En el 2018 fue de 63% y para el 2020 ese porcentaje subió al 67%, mientras Nicaragua en el 2018 tenía un porcentaje de apoyo de 51% para caer en el 2020 a un 48%, señala el Latinobarómetro.
Derechos políticos y libertad de expresión
Pero al analizar lo que denominan las garantías democráticas referidas a los derechos civiles y políticos, así como a la libertad de expresión, los hallazgos, – de qué manera percibe la población la existencia de estas garantías, – se refleja que la salud de la democracia en estos países no es la mejor de los últimos tiempos.
A nivel de la región latinoamericana, el informe señala que las garantías cívicas y políticas si bien se vieron afectadas por la pandemia, éstas cayeron como nunca en los últimos 15 años desde que son medidas por el Latinobarómetro.
En el Triángulo Norte de Centroamérica, la libertad para participar en política en Guatemala es de 36%, en El Salvador de 51% y en Honduras es del 36%, mientras que para Costa Rica es de 57% y para Nicaragua del 35%.
En cuanto a la libertad de expresión, en Guatemala esta se ubica en un 37%, en El Salvador de un 48% y en Honduras de un 38%, en tanto en Nicaragua es de 39% y en Costa Rica de un 67%.
Todas estas libertades, en el caso del Triángulo Norte, mostraron una caída sistemática en la pandemia, reflejando como la población ha sido restringida en sus derechos civiles y políticos y de libertad de expresión.
“El hecho de que los pueblos señalen pérdida de libertades cívicas y políticas debería constituir una alerta para los gobernantes. Este es el indicador principal de esta medición 2020 en cuanto a impacto de la pandemia se refiere. Ningún otro indicador acusa el golpe de la pandemia como éste (con la excepción de los indicadores económicos)”, advierte el Latinobarómetro.
Solo en siete países de la región se percibe libertad para participar en política, mientras en otros 11 la libertad para participar en política presenta fuertes caídas y evidencia la erosión de las democracias al no ser garantes de los derechos civiles y políticos de su población. Los países del Triángulo Norte de Centroamérica están cayendo en esta última franja de vulnerabilidad.
En tanto, en materia de libertad de expresión, el informe destaca que ésta se percibe limitada y el hecho de que los pueblos divisan pérdidas de las libertades cívicas políticas y de la libertad de expresión, son acciones preocupantes para los cimientos que sustentan los pilares de la democracia, advierten el informe del Latinobarómetro. (PD)